50,000 alumnos abandonaron universidades en Honduras por covid-19

TEGUCIGALPA.

La suspensión de clases presenciales debido a la llegada del covid-19 provocó que miles de estudiantes abandonaran sus estudios este año, aumentando los niveles de deserción en el país.

La situación no solo afectó a la educación primaria y secundaria, a nivel superior también se registró una fuerte caída de la matrícula.

Más datos Honduras tiene una de las coberturas más bajas de acceso a la educación superior, solo un 16% de las personas entre 18 y 25 años logra ingresar en las universidades, es decir, más de 1.1 millones de jóvenes no tienen acceso a las universidades del país. De los que logran ingresar, el 55% se matricula en cualquiera de las seis universidades públicas, el 45% restante ingresa en una de las 15 universidades privadas.

Según estimaciones de los rectores de las principales universidades del país, cerca de 50,000 estudiantes abandonaron sus clases, esa cifra representa aproximandamente entre un 20 25% del total de universitarios que se matricularon a comienzos de 2020.

La mayor caída se reporta en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) que en el primer período académico registraba una matrícula de más de 91,000 alumnos, el segundo período bajó a 72,000 y terminó el año con 68,000 estudiantes que se matricularon en el tercer período.

El rector Francisco Herrera explicó que una de las razones de la alta deserción fue la falta de conectividad de los estudiantes, mayormente en las zonas rurales.

Datos 220,159 estudiantes matriculados en enero de 2020 reportó la Dirección de Educación Superior. 22,000 jóvenes hicieron este año la Prueba de Aptitud Académica para ingresar a la Unah en 2021.

Y es que desde el 16 de marzo, cinco días después de que se confirmó el primer caso de la enfermedad en Honduras, las 21 universidades decidieron suspender sus actividades académicas presenciales y migrar a plataformas virtuales.

Las universidades ya contaban con plataformas virtuales, pero eran complemento a las clases presenciales; sin embargo, con la pandemia tuvieron que fortalecerlas.

La Unah tenía unas mil aulas virtuales, pero a mediados del primer período amplió las secciones y crearon más de 10,000 aulas en la plataforma para sus estudiantes. Otra de las causas fue la falta de recursos económicos.

Con la llegada del covid-19, muchas empresas cerraron, lo que motivó la pérdida de miles de empleos, por lo que los estudiantes o padres de familia no podían seguir costeando los estudios. Javier Mejía, rector de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), expresó que la caída de la matrícula fue diferente, dependiendo la universidad.

“Hubo varias universidades que tuvimos una leve reducción, pero otras que no reaccionaron ante la situación, y no establecieron sistemas de pagos diferidos, descuentos o flexibilizaciones, sino que trataron de mantenerse como si no hubiese pandemia, esas tuvieron caídas de hasta 60%”, dijo.

'Nos daremos a la tarea de buscar a esos jóvenes que no continuaron sus estudios': Francisco Herrera, Rector de la Unah.

La UTH en cada período académico perdió entre un 10% y un 15% de sus alumnos, respecto a los mismos períodos de 2019, pero de enero a octubre de 2020 la deserción fue de un 30%.

La mayor reducción de la matrícula se dio en los campus que fueron afectados directamente por las suspensiones laborales, como el de Choloma, San Pedro Sula, Puerto Cortés; pero en Tegucigalpa, Choluteca y Siguatepeque se reportó menor caída, señaló Mejía.

Marlon Brevé, rector de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) y presidente de la Asociación de Universidades Privadas de Honduras (Anuprih), indicó que aunque las universidades no estaban preparadas para la llegada de la pandemia, lograron invertir en recursos infotecnológicos para ofrecer las clases en la modalidad virtual, de no hacerlo, las cifras hubiesen sido más altas que las que se reportan ahora.

Brevé añadió que en el caso de Unitec en el primer período la deserción se dio más por la desconfianza de los alumnos a las plataformas digitales; pero en los siguientes períodos la situación económica imperó.

“En la Unitec perdimos un 30% de los estudiantes, y no sabemos si fue por razones económicas o si fue que desconfiaban de la modalidad; sin embargo, en julio, en el tercer trimestre, recuperamos un 10% y el balance neto es que perdimos un 20% de los alumnos”, explicó.

'El primer reto que debemos tener las universidades es buscar a esos jóvenes': Marlon Brevé, rector de la Unitec.

Retos

Para 2021, el principal desafío de las universidades es recuperar a los alumnos que abandonaron sus clases. “Para el próximo año lo que debemos hacer primero es recuperar a esos 50,000 alumnos, buscar las maneras para que regresen a las universidades. Si no pueden costearse una universidad privada, las públicas deben recuperarlos”, dijo el rector de la Unitec.

La Unah en enero comenzará a trabajar en un plan para recuperar a sus estudiantes, el cual consiste en localizarlos y prestarles el apoyo que sea necesario para que regresen a las aulas.

“La cifra es alarmante, y si no hacemos nada, la matrícula para 2021 será menor; es nuestra responsabilidad darles apoyo a los jóvenes”, expresó el catedrático Armando Euceda.

Sépalo Los lineamientos dictan que las universidades organizarán el regreso a actividades presenciales por etapas en función de las características de su oferta académica y la evolución de la enfermedad en cada región del país.

Además del plan para recuperar a los que abandonaron las clases, la Unah también considera que el Gobierno debe darle acceso a la conectividad a los estudiantes.

“Haremos lo posible para lograr con las autoridades gubernamentales una mejor posibilidad de conectividad para los jóvenes en el área rural, este es un reto no solo de la Universidad, sino del país; porque todos las naciones de Latinoamérica están dando paso en esa dirección”, dijo el rector Francisco Herrera.

Los rectores coinciden en que los demás retos que debe enfrentar la educación superior en el país son fortalecer las plataformas digitales para lograr una mayor cobertura universitaria; además de capacitar a los docentes en el uso de las herramientas tecnológicas.

Universidades presentarán propuesta de retorno a clases TEGUCIGALPA. En la última reunión del año, las autoridades del Consejo de Educación Superior (CES) aprobaron los lineamientos básicos para que las universidades retornen gradualmente a las actividades académicas semipresenciales o presenciales. El documento fue aprobado el 17 de diciembre y es parte de la propuesta de retorno gradual a las actividades académicas presenciales del CES que será presentado a inicios del próximo año al Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) para su autorización y aprobación. La propuesta autoriza a las universidades para comenzar a planificar un regreso gradual semipresencial, especialmente, en algunas clases que tienen componente práctico y que requieren de la presencialidad. “El documento da una serie de directrices como condiciones o requisitos que las universidades deben cumplir si deciden abrir algunas clases prácticas; pero reconoce que en el primer trimestre todo va a ser virtual”, dijo el rector de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) Marlon Brevé. Especifica que el retorno a las actividades se tomará con base en el comportamiento del covid-19 en cada región del país; sin embargo, las instituciones de educación superior deben organizar su estrategia de retorno priorizando la vida humana y siguiendo los protocolos de bioseguridad emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud. Brevé agregó que hay una serie de estudiantes que se han estancado porque no han abierto sus clases que tienen componente práctico, como las de las carreras que requieren de laboratorios. Entre las medidas de bioseguridad que deben seguir las universidades es mantener el control de acceso con medición de temperatura, la implementación de puntos de inspección en campus y sedes, que haya cantidades pequeñas de estudiantes en los salones o laboratorios y que mantengan el distanciamiento entre ellos, al igual que en las oficinas del personal administrativo; además cada institución dará el seguimiento a la salud de los miembros de su comunidad y la debida identificación de casos con síntomas. “La propuesta fue hecha en conjunto y cada universidad dependiendo su necesidad la aplicará; hay universidades que tienen carreras médicas y otras como nosotros que tienen ingenierías, y los estudiantes no puede realizar las prácticas en los laboratorios porque de manera virtual no se puede hacer”, dijo el rector de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) Javier Mejía. El rector explicó que en los laboratorios antes llegaban hasta 30 alumnos, por lo que ahora se debe reducir la cantidad de alumnos en un 20%. El retorno a las clases presenciales por ahora solo se está considerando para las asignaturas prácticas, por lo que las demás clases se continuarán impartiendo en línea. Los rectores esperan que Sinager apruebe la propuesta. Desde el 16 de marzo pasado, las 21 universidases del país suspendieron las clases presenciales.