22/05/2025
10:35 PM

50 mil casas peligran por deslizamientos y lluvia

  • 26 julio 2010 /

El alcalde Ricardo Álvarez aseguró que 50,000 viviendas en las que habitan unas 300,000 personas viven en peligro permanente de un desastre natural.

    Hay 16 colonias capitalinas expuestas a deslizamientos porque están levantadas sobre terrenos volcánicos, confirmó el director de la Escuela Centroamericana de Geología, Rolando Mora, tras hacer estudios y recorrer las zonas vulnerables de la ciudad.

    El alcalde Ricardo Álvarez aseguró que 50,000 viviendas en las que habitan unas 300,000 personas viven en peligro permanente de un desastre natural.

    Escuchar de boca de las mismas autoridades que los capitalinos siempre vivirán en una ciudad vulnerable es, sin duda, una realidad que no desaparecerá con medidas de mitigación y proyectos de infraestructura.

    Apenas hace unas semanas, el gerente del Comité de Emergencia Municipal, Codem, Roberto Mendoza Garay, dijo que las zonas de riesgo de la ciudad aumentaron de 140 a 150 y el fin de semana se sumó una nueva amenaza.

    El geólogo Rolando Mora advirtió que varias zonas de la ciudad se levantan sobre terreno conformado por material volcánico, lo que pone en un peligro aún mayor a los 300,000 capitalinos residentes en zonas de riesgo.

    El descubrimiento surgió tras un recorrido del experto por zonas de deslizamiento, a petición del PNUD y la Alcaldía.

    Tras los resultados, el director interino del PNUD, Luca Renda, recomendó al alcalde Ricardo Álvarez hacer estudios geológicos antes de autorizar cualquier construcción en la ciudad, para verificar si se trata de una zona habitable.

    Oscuras cifras

    Las apreciaciones del geólogo indican que 16 colonias están expuestas a mayor peligro por deslizamiento.

    La noticia eleva aún más la alerta, cuando las autoridades afirman que tres fallas más se han sumado a las 18 existentes. Están ubicadas en la colonia Guillén, declarada inhabitable, la Obrera, donde la mayoría de las casas están agrietadas, y la Ulloa.

    “Hemos dividido las zonas de riesgo en categorías A, B y C. En la A, el peligro de deslizamiento es latente y las B y C son estables, pero con tendencia a deslaves”, explicó Julio Quiñónez, de la unidad de Desastres Naturales de la Alcaldía.

    Doña Bertha Romero, de 68 años, una humilde capitalina residente en la colonia Canaán, no entiende de categorías, pero tiembla cada vez que escucha por la radio que habrá lluvias.

    “Ya llevo más de treinta años viviendo aquí y los delizamientos de tierra son fuertes. Tratamos de practicar métodos de prevención.

    Sabemos que vivimos en una zona de riesgo, pero no tenemos adónde ir, sólo nos queda pedirle a Dios que nos ayude”, dijo.