18/04/2024
10:16 PM

Ana del Carmen Fortín: 'Debemos ser inteligentes ante el cambio climático”

Los productores hondureños deben utilizar nuevas prácticas, tecnología de riego y comercialización para ser resilientes.

San Pedro Sula.

Ana del Carmen Fortín, directora de la oficina de Rainforest Alliance en Honduras, advierte con optimismo que el país aún está a tiempo para garantizar la seguridad alimentaria y alcanzar la resiliencia ante los efectos devastadores del calentamiento global si promueve la agricultura climáticamente inteligente desde ya.

¿Por qué es importante practicar la agricultura climáticamente inteligente?
Estamos viviendo tiempos muy complicados, cada vez se evidencia más el cambio climático en perjuicio de la agricultura. Vemos que con la sequía los agricultores son los más perjudicados en Honduras. La agricultura climáticamente inteligente está orientada para que los agricultores se vuelvan resilientes. La resiliencia se traduce en la realización de prácticas que ayudan a responder de manera resistente al cambio climático. El cambio climático y sus efectos son realidades que no podemos cambiar y lo único que podemos hacer son acciones que nos hagan resistentes.

¿Es difícil para un agricultor abandonar las prácticas tradicionales?
Yo diría que no. Las primeras actividades que debe realizar un agricultor son sencillas. El agricultor debe hacer un cambio de pensamiento y un cambio de prácticas que no requieren alta tecnología. Ese es el primer paso. Por supuesto, en la medida que un agricultor avanza adopta recursos tecnológicos nuevos. Ahora con la sequía, los agricultores deben utilizar sistemas de riego. Ya no pueden depender solo de lluvias que no llegan. Vemos que hay una gran diferencia entre una plantación que depende de lluvia y otra de un sistema de riego sistematizado.

¿Cuáles son las debilidades que tienen los agricultores?
Observamos que hay debilidades en todo el proceso, en toda la cadena productiva. Es importante implementar buenas prácticas para lograr la resiliencia y la productividad. Rainforest Alliance ha identificado debilidades en todo el ciclo que se inicia con el productor y termina con el consumidor. Nuestro personal técnico está capacitando a los productores que por muchos años han sido empresarios empíricos.

Ellos tienen conocimiento en emprendimiento y empoderamiento, pero carecen de habilidades empresariales para ser competitivos. Estos nuevos insumos son importantes y nuestros técnicos se los están aportando para que sean ‘bancables’. Ningún banco puede prestar dinero a una organización de agricultores que no tenga planes de negocios, una contabilidad formal. No podemos traer a un comprador extranjero porque no va a poder formalizar una transacción con un empresario hondureño que no está en condiciones formales. Una de las herramientas para llegar a esos mercados es la formalidad.

Perfil:
Ana del Carmen Fortín
Ciudad
La Ceiba
Profesión
Ingeniera civil
Cargo
Directora en Honduras de Rainforest Alliance
En los últimos diez años ha desempeñado esa cargo en esa organización internacional, antes trabajó para la Fundación para la Inversión y Desarrollo de Exportaciones (Fide).
Como Rainforest Alliance tenemos una red de contactos desde Nueva York hasta Holanda, adonde tenemos compradores importantes. Estos compradores, aparte de volúmenes, necesitan constancia. Ellos no quieren comprar un contenedor ahora y después no tener nada porque el proveedor desaparece. Hay que mantener la periodicidad en la entrega de los volúmenes. Hay compradores comprometidos que saben que no van a conseguir esos volúmenes que requieren los grandes mercados, pero están comprometidos y quieren contribuir, sea por la parte filantrópica o por la parte de responsabilidad social empresarial. Como Rainforest Alliance, nuestra labor es ayudar a los agricultores a crear organizaciones y buscar en el mundo iniciativas para apoyarlos.

Estamos comprometidos ante el cambio climático con los temas relacionados con la conservación sostenible, manejo sostenible de los bosques, agricultura climáticamente inteligente, inclusión de la mujer y de los jóvenes. Rainforest, como una organización sin fines de lucro, lleva estas ayudas y el trabajo a cero costos para los productores. Pero yo soy de las personas que cree que todo lo que es gratis no es apreciado. Es por eso que nosotros le decimos al agricultor: nosotros hacemos esto y usted hace esto.

¿Las buenas prácticas son la única forma para obtener mejores precios y grandes compradores?
Con buenas prácticas y nueva tecnología. Nosotros estamos apoyando a los agricultores con una nueva tecnología que se llama blockchain. Ya hicimos una prueba piloto con productores de café y cacao. Esta tecnología garantiza toda la trazabilidad a lo largo de la cadena de tal manera que el consumidor está seguro de lo que compra.

El otro beneficio o bondad de esta plataforma es que permite conectar al comprador directamente con el productor. Esto significa un beneficio para el agricultor en el precio, por la eliminación parcial o total de los intermediarios. En este momento estamos frente a un caída del precio del café y los productores son los más sacrificados, son quienes se llevan la peor tajada cuando no existe una relación directa y hay intermediarios en el negocio.Estamos en tiempos difíciles. Tenemos que optar por la tecnología, a las buenas prácticas y al uso de sistemas de riego.

Más de 3.5 millones de personas que viven en el Corredor Seco son afectadas por la sequía, muchs han perdido las esperanzas porque creen que esto es irreversible, ¿qué opina?
Perder las esperanzas es algo terrible, no debemos perderlas. Tenemos tierras y el país es de vocación forestal y agrícola. Todos los hondureños tenemos que coincidir en un solo punto. De inmediato el Gobierno tiene que crear programas de emergencia para atender a los afectados y después debe trabajar en la prevención para preparar al país frente a épocas de verano que vendrán y que no cambiarán. Con el cambio climático hay eventos que son más frecuentes y prácticamente permanentes. Los períodos de sequía son más extensos y los de lluvia más cortos. Sin embargo, los países deben aprender a enfrentar estos fenómenos, como lo ha hecho Israel, un país increíblemente desarrollado que no conoce la escasez de agua. Es un ejemplo.