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En L3,766 millones sube deuda de Tasón en un año

  • 25 agosto 2019 /

Empresarios y sociedad exigen una auditoría

Tegucigalpa, Honduras.

La deuda que la Tasa de Seguridad Poblacional mantiene con varias instituciones bancarias experimentó un inusual incremento en los últimos doce meses, lo que ha despertado la alerta de la empresa privada y organismos de la sociedad civil que demandan una mayor rendición de cuentas sobre el destino de ese dinero.

Según información recabada a través del portal de transparencia del Comité Técnico del Fideicomiso (CTF), el endeudamiento del Tasón con la banca pasó de 6,164.2 millones a 9,931 millones de lempiras entre julio de 2018 y julio del año en curso.

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El Tasón fue aprobado en 2011 como una “contribución especial por transacciones financieras pro seguridad poblacional”, decreto que fue reformado y ampliado a 10 años de vigencia en 2014. Esta ley afecta con una tasa de seguridad poblacional (TSP) las transacciones financieras y bancarias. Se estima que el flujo de este impuesto deja más de 200 millones de lempiras mensuales al Estado.

Dato
En 2011, el Consejo de Seguridad y Defensa autoriza al CTF a ejecutar inversiones no estipuladas en planes

Crece deuda.

El inusual incremento representó un alza de 3,766 millones de lempiras en las solicitudes de financiamiento al sector financiero privado, lo que se tradujo en un 38% de aumento con respecto a la deuda global que el CTF mantiene con al menos cinco bancos del país a una tasa de interés de entre el 15 y 16.5%.

Desde el año 2014 ha sido una práctica común que el comité encargado de la administración de la Tasa de Seguridad solicite financiamiento a la banca privada para adelantar recursos y financiar proyectos, operaciones especiales, compras y otras actividades a las instituciones beneficiarias de la ley, entre ellas, las Fuerzas Armadas, la Policía, el Ministerio Público, la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII) y la Corte Suprema de Justicia, que son las mayores receptoras de esos fondos.

Desembolsos
En 2018, la Policía Nacional recibió 1,469 millones y en contraste la Corte Suprema solo recibió 102 millones.

Del análisis de datos se logró cotejar que desde 2014 a 2019 el endeudamiento con los bancos pasó de 1,575 millones a 9,931 millones de lempiras, siendo el período comprendido entre julio de 2018 y julio de 2019 cuando se registró el mayor incremento de solicitudes de crédito a los bancos.

Solamente lo solicitado en este período de doce meses representó un tercio de la deuda global que se arrastra con los bancos locales desde 2014.

Más del 85% de los recursos van a defensa y seguridad y muy poco se sabe en qué se gastaron.

Ismael Zepeda, Economista Fosdeh

En imagen el economista del Fosdeh, Ismael Zepeda

Esta información surge en un momento en que se cuestiona el uso de los ingresos del Tasón en actividades ajenas a la seguridad pública y en proyectos de prevención que fueron sobrevalorados y que en algunos casos no fueron ejecutados.

LA PRENSA solicitó a través de la Ley de Transparencia información sobre el destino que se le dio a esta gigantesca masa de recursos; sin embargo, al cierre de este artículo no hubo respuesta.

Comparativo.

Del análisis de la información estadística se colige que la deuda que arrastra el CTF con los bancos es dos veces mayor que el presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y seis veces más alto que el del Hospital Escuela. Además, representa un tercio del total de la asignación de 2019 a la Secretaría de Educación que es de 29,905 millones de lempiras. En términos comparativos, el endeudamiento del Tasón representa el 3.8% del presupuesto consolidado de la república de 2019, el cual asciende a 261,678 millones.

La Tasa de Seguridad Poblacional se nutre de las aportaciones que da la ciudadanía y la empresa privada a través de retenciones por diversas transacciones en el sistema financiero, telefonía móvil, comidas rápidas, sector cooperativo, minería y máquinas tragamonedas.

1,600
millones de lempiras es el monto recaudado de la Tasa de Seguridad de enero al 31 de julio de 2019.

Desde 2012, cuando se creó este impuesto, a julio de 2019, las recaudaciones ascendieron a 26,497.6 millones de lempiras, que incluyeron ingresos regulares (15,060 millones), préstamos (9,931 millones) y otros ingresos (1,506 millones). En la distribución histórica de esos fondos, la mayor tajada se la ha llevado la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la DNII.

En 2018, la Policía recibió desembolsos por 1,469 millones de lempiras, las FFAA 641 millones, Ministerio Público 224 millones y Poder Judicial 102 millones. Hasta julio de este año, los ingresos del Tasón ascendieron a 1,600 millones y los desembolsos fueron de 1,689 millones de lempiras. El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad es el órgano que aprueba dichos desembolsos; no obstante, el manejo de estos recursos ha estado rodeado de un velo de opacidad y secretismo en vista de que se encuentran protegidos bajo la Ley de Clasificación de Documentos Públicos relacionados con la Seguridad y Defensa y los artículos 18 y 19 de la Ley de Inteligencia.

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Auditoría.

Ismael Zepeda, economista del Foro Social para la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), dijo que debido al blindaje que existe sobre los fondos destinados a la Secretarías de Defensa y Seguridad muy poco se sabe en qué se ha gastado todo ese dinero.

“En general no ha habido transparencia en el uso de los fondos porque se amparan en la Ley de Secretos Oficiales, pero sobre todo porque son dineros destinados a la defensa y seguridad nacional”, afirmó.

Objetivo
La tasa se creó para fortalecer a los operadores de justicia en la lucha contra la criminalidad y la delincuencia.

Zepeda consideró que el Tasón debe ser auditado, porque se trata de fondos públicos y de un impuesto más que se cobra a los hondureños. “Debe rendirse cuentas en qué se está gastando ese dinero porque viene a ser otro tributo como el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre ventas y el impuesto a los combustibles”, aseveró.

El profesional cuestionó que en los últimos años el Comité del Fideicomiso ha recurrido a la práctica de adelantar las proyecciones de recaudación en forma de crédito y eso hace que se pague más en concepto de comisión e intereses a los bancos. Recordó que esta iniciativa se creó temporalmente para reducir los altos índices de criminalidad, pero lamentablemente se quedó permanente.