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Los Valle Valle vendían la droga al Chapo, el Mencho, Tuta y los Zetas

  • 18 agosto 2019 /

Les pagaron entre $10,000 a 15,000 por kilo puesto en la frontera de México y los depósitos los hacían en Guatemala y a veces en Honduras.

    Tegucigalpa, Honduras.

    El principal socio de los hermanos Valle Valle, José Manuel López Morales, conocido como el Che Manuel, reveló cómo operó el cartel, las rutas, contactos y carteles que se abastecieron con los cientos de kilos de cocaína que desde El Espíritu, Copán, se enviaron a México.

    Él rindió su testimonio ante el juez en la Corte del Distrito del Este de Virginia, EUA, como testigo en el juicio contra el hondureño Arnulfo Fagot Máximo, condenado este mayo a 33 años de prisión por el juez Liam O´Grady.

    Fue en 2005 cuando el Che comenzó a trabajar con los Valle y de conductor pasó a ser el responsable de las cargas, de su traslado y puesta en la frontera con México.

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    En su relato, el capo dijo cómo trasladaban la droga dependiendo de la cantidad y el número de elementos de seguridad que resguardaban los cargamentos.

    El Che y los hermanos Valle eran capaces de traficar hasta tres toneladas de cocaína y ganar hasta siete millones de dólares en tres meses, según un informe que es parte del expediente investigativo del cartel y presentado en la Corte.

    “Empecé como conductor de los Valle. Con el tiempo confiaron más en mí y estuve a cargo de recibir las drogas, controlarlas y transportarlas desde Honduras a la frontera mexicana.

    Recolectaba el dinero por la venta de las drogas y también lo devolvía a Honduras o lo depositaba en la capital de Guatemala. Algunas veces también se depositó en Ciudad de México”, dijo ante el juez este 29 de abril cuando testificó contra Fagot.

    Carteles.

    Desde El Espíritu, Copán, propiedad de los Valle, iniciaba la ruta para llevar la droga que el cartel recogía en Colón en una propiedad, a veces de los Montes Bobadilla y en otra de los Cachiros, para trasladarla a los compradores. “Eran Luis, Miguel, Marito, Milo y todos sus trabajadores que estaban presentes cuando recogía la droga. A veces las cargas iban desde 25 kilos a dos mil o tres mil. En una ocasión fue de 5,600 kilos.

    La droga la llevaríamos a la casa de doña Tana, en Malacatán, San Marcos, frontera con México. Ella la distribuiría a diferentes carteles mexicanos. Se vendió al cartel de Sinaloa, a Tuta, a Mencho, los Zetas y otros narcotraficantes independientes que no estaban en los carteles. Ellos pagaban entre $10,000 a 15,000 por kilo, dependiendo si las cosas se ponían difíciles para que llegara la droga a Centroamérica”, explicó José Manuel López en el juicio.

    Cómo trasladaban la droga.

    José Manuel López Morales detalló cómo la ocultaban en los carros y la seguridad que ocuparon. “La droga se escondía, por ejemplo, si era un automóvil pequeño lo llenábamos con 25 kilos. Se sacaban las bolsas de aire y la guantera. Reconfigurábamos el carro para que los kilos encajaran. Si se iban a transportar 100 kilos teníamos camionetas o furgonetas. Allí usamos el techo o un doble fondo.

    Si se transportaban 200 kilos, buscábamos camionetas más grandes, allí usábamos todo el piso. Si el viaje era para 350 kilos había camiones pequeños, con cámara fría y usábamos el techo. Si las cantidades eran mayores, utilizábamos camiones con doble fondo y techo; pero cuando era de 800 a mil kilos había plataformas planas que se engancharían con fondos dobles. Y para cantidades más grandes eran jaulas para ganado y usábamos el piso y el techo”, relató.

    Explicó que usaban carros “banderas” que iban adelante, uno al frente y otro atrás, más otros carros que vigilaban a 15 kilómetros de distancia que la carga de droga llegara hasta sus destinos sin problemas con carteles rivales, pandillas o elementos policiales y militares.