Tegucigalpa, Honduras.
El titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Rommel Martínez, aseguró este jueves que existen 'altas posibilidades' de que el subinspector Gredis Arsubi Bardales Meza haya sido asesinado, basándose, según dijo, en los resultados de los análisis de Medicina Forense del Ministerio Público.
El titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Rommel Martínez, aseguró este jueves que existen 'altas posibilidades' de que el subinspector Gredis Arsubi Bardales Meza haya sido asesinado, basándose, según dijo, en los resultados de los análisis de Medicina Forense del Ministerio Público.
El oficial Bardales Meza hace unos días había sido reportado como desaparecido y fue encontrado muerto ayer entre unos matorrales de la aldea El Rincón en la carretera que conduce de Siguatepeque a Jesús de Otoro, Intibucá, zona occidente de Honduras.
Bardales Meza había sido visto por última vez el pasado viernes en la tarde cuando se dirigía a su vivienda ubicada en Camasca, Intibucá, al salir de fin de semana libre.
'Informes preliminares resultantes de la autopsia apuntan a altas posibilidades de haber muerto de forma homicida, probablemente con arma de fuego', indicó Martínez.
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Agregó que para asegurarse que se trataba del agente, se hizo una 'identificación dactilar de una de sus extremidades superiores que se vincularon con los datos de la denuncia de desaparición que existía del compañero, luego de eso se entregó el cuerpo a los familiares para dar cristiana sepultura'.
Para Rommel Martínez, el caso cobra una nueva dirección en el sentido de que ya no investigan un desaparecimiento 'sino más bien la muerte violenta de una persona'.
'Anoche tuvimos comunicación con personal de Medicina Forense y la manera de muerte es, se supone, homicida. Estamos trabajando con la Dirección de Inteligencia y los equipos técnicos de la DPI aglutinando todos los aspectos técnicos', aseguró.
Martínez, sin embargo, habla con cautela sobre el caso argumentando que las investigaciones revelarán los verdaderos móviles.
'El hecho de no encontrar su vehículo puede dar algunos indicios (...) El robo de vehículo podría ser una de las hipótesis de mayor posibilidad, pero esperaría a tener una respuesta contundente', aseguró.
Martínez piensa que 'habido mucha especulación donde él (el agente) se disponía a trasladarse hacia su casa de habitación (...) no sería conveniente adelantarnos porque podríamos poner en riesgo la investigación'.
Según lo que se conoce, pobladores de la aldea El Rincón se percataron del mal olor y encontraron los restos del agente en avanzado estado de descomposición.
A pocos metros, en una poza, hallaron una cartera con los documentos del oficial. El cuerpo había sido devorado en parte por aves de rapiña.
Según el informe policial, la víctima vestía una camisa tipo polo azul oscuro, pantalón beige y unos zapatos tipo “burros” negros, ropa que coincide con la que usaba el policía. Bardales Meza estaba asignado como instructor en el Instituto Técnico Policial (ITP).
