25/04/2024
04:34 PM

Ernesto Muyshondt: 'Deben alejarse del socialismo del siglo XXI”

San Pedro Sula, Honduras

Los hondureños, centroamericanos y latinoamericanos deben alejarse de la “franquicia del socialismo del siglo XXI” para no caer en una profunda crisis como la que golpea a El Salvador después de 8 años de gobierno liderados por el izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).

Este es el consejo que Ernesto Muyshondt, el gran líder de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), le ofrece a quienes siguen creyendo que el socialismo del siglo XXI es la vía para lograr el desarrollo en los países centroamericanos.

El domingo anterior, Muyshondt, hijo de Ernesto Muyshondt (empresario del algodón), se convirtió en el nuevo alcalde de San Salvador al ganar las elecciones convocadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que los salvadoreños eligieran solamente a las autoridades de las Municipalidades y diputados de la asamblea legislativa.

Tras la victoria, en una entrevista telefónica con LA PRENSA, Muyshondt le recomendó a los hondureños “que no dejen a su país caer en manos de gente que representa modelos fracasados”.

“A nosotros como país vecino nos preocupa mucho que Honduras pudiese caer en manos de quienes representan esa franquicia del socialismo del siglo XXI, que solo ha llevado la miseria en lo económico, sufrimiento y deterioro en la calidad de vida de la gente y, en lo político, la toma de las instituciones con fines de lograr el poder total y acabar con la democracia de los pueblos (...)”, plantea.

En los comicios del domingo, Arena obtuvo 823,179 votos, y el FMLN, 475,265 sufragios en el nivel municipal.

Con estos números, el partido de Muyshondt gobernará 144 (55%) de las 262 alcaldías y contará con 38 de los 84 diputados.

El oficialista FMLN, que actualmente cuenta con 31 diputados, luego de la apabullante derrota, contará con 21 o 22 parlamentarios.

La Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) tendrá unos 11 diputados; el Partido de Concertación Nacional (Pcn), el Partido Demócrata Cristiano (PCN) y otras fuerzas políticas, la diferencia.

Bajo estas circunstancias numéricas, los dos partidos con mayor caudal político (Arena y FMLN) disputarán las elecciones presidenciales en abril de 2019.

Muyshondt le expresó a LA PRENSA que el triunfo contudente del domingo “da un gran impulso” a Arena, que debe elegir a su candidato oficial entre los aspirantes Gerardo Awad, Javier Simán, Mauricio Interiano, Carlos Calleja y Luis Parada.

“Todo esto nosotros lo vemos como un partido de dos tiempos. Ganamos el primer tiempo y ahora hay que ocupar ese impulso (...). Tenemos que tomar esta victoria con humildad, también como una responsabilidad para unir todas las fuerzas políticas, económicas y sociales que creen en un sistema de libertades, en un sistema de democracia representativa, en el fortalecimiento de nuestras instituciones para llevar a cabo la victoria en las elecciones presidenciales”, considera Muyshondt, quien, como todos los alcaldes salvadoreños gobernará durante un período de tres años.

Para conservar ese capital político durante 2018, conforme al nuevo alcalde, Arena “tiene que ser muy responsable” y “no debe dormirse en los laureles”. El desafío, a criterio de él, es “continuar cerca de la gente, continuar escuchando, recogiendo el sentir y pensar de la población para solucionar los problemas”.

Efecto. El triunfo de Arena, lo que supone la derrota anunciada del FMLN en las presidenciales de 2019, se suscitó en un contexto de crisis económica y social en El Salvador, que es gobernado por el exguerrillero Salvador Sánchez Cerén. El producto interno bruto (PIB) apenas creció 2.4% el año anterior y las maras MS-13 y Barrio 18 siguen desenfrenadamente cometiendo homicidios.

Debido a que la administración de Sánchez Cerén no ha logrado superar esos escollos, según Muyshondt, ahora “la población salvadoreña quiere un cambio de rumbo”.

“Ese es el mensaje principal de las elecciones. Hay un voto de confianza hacia Arena (...) y un voto de castigo hacia el FMLN, que ha gobernado al país durante casi nueve años con una serie de fracasos que han retrocedido al país y que lo han sumido en una crisis que ha deteriorado la calidad de vida de todos los salvadoreños”, argumenta.

El director de relaciones internacionales de Arena le advirtió a LA PRENSA que el primer triunfo de Arena en El Salvador “incide en Centroamérica y en toda América Latina, donde hay un cambio de tendencia” y “un efecto dominó”.

“Se ha visto el fracaso del socialismo del siglo XXI. Todos los Gobiernos que han implementado ese sistema han fracasado. Esto ha ido cambiando la tendencia con victorias de partidos y Presidentes que defienden un sistema de libertades y respeto a la propiedad privada, de democracia representativa, como lo ha habido en Argentina, en Chile e incluso en Ecuador (...) Solo se está quedado Cuba y Venezuela, Bolivia también; si bien se ha mantenido en el poder, el presidente se ha alejado de la franquicia, esa del socialismo del siglo XXI”, dice.

Mauricio Interiano, presidente de Arena, y todos sus correligionarios celebraron en los últimos días el triunfo en la mayoría de Municipalidades de El Salvador, que serán gobernadas por este partido durante 3 años.

Retorno

En medio de conflictos bélicos internos, Arena, por medio de Alfredo Cristiani, llegó al poder en 1994. Desde entonces gobernó cuatro períodos liderados por Armando Calderón Sol, Francisco Flores y Elías Antonio Saca.

En junio de 2009, los salvadoreños optaron por darle la oportunidad al izquierdista FMLN al elegir como presidente a Mauricio Funes y luego a Sánchez Cerén, quien dejará la Presidencia en 2019 para entregársela al ganador, que será el de Arena, cree Muyshondt.

“Ahora la tendencia está cambiando, el pueblo le ha dado un gran rechazo al FMLN y creo que ya van de salida, y en menos de un año (que tendremos elecciones presidenciales) será el fin de ese sistema en El Salvador”, vaticina ese líder de 42 años.

Este empresario, durante la entrevista, planteó que El Salvador no cayó en un régimen autoritario porque Arena se ha mantenido como un partido de “oposición fuerte”, la sociedad ha conservado la “libertad de los medios de comunicación” y la Corte Suprema de Justicia posee una “Sala Constitucional independiente”.

Muyshondt espera “que el resto de Centroamérica, especialmente los vecinos inmediatos, Guatemala y Honduras, no caigan en las garras de estos modelos fracasados”.

Al conocer los resultados, Jackeline Rivera llamó al candidato de Arena para felicitarlo por la victoria.