San Pedro Sula, Honduras
Las autoridades electorales de Costa Rica, México, Colombia, Paraguay, Brasil y Venezuela celebrarán comicios presidenciales en los próximos meses en medio de fuertes críticas contra los actuales gobernantes.
Costa Rica, después de realizar la primera vuelta en febrero, celebrará el balotaje el primero de abril con los candidatos Carlos Alvarado, de Partido Acción Ciudadana (PAC), y el pastor evangélico Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN).
El 22 de abril, Mario Abdo Benítez, candidato del Partido Colorado, y Pedro Alegre, aspirante de Gran Alianza Nacional Renovada, se disputarán la Presidencia en Paraguay.
El mes siguiente, el 27 de mayo, 9 candidatos participarán en la primera vuelta electoral en Colombia. Las encuestas dan como favoritos al izquierdista Gustavo Pedro, de Colombia Humana, y a Iván Duque, de Centro Democrático.
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En Venezuela, Nicolás Maduro ha convocado a votar a los ciudadanos el 20 de mayo para elegir al Presidente que estará en el poder durante seis años.
Para este proceso se postula Maduro; Henri Falcón, de Avanzada Progresista y disidente del chavismo; Reinaldo Quijada, de Unida Política Popular 89, y tres más.
El primero de julio, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional, se enfrentará a José Antonio Meade, del Partido Revolucionario Institucional, y Ricardo Anaya, candidato del Frente por México (coalición del conservador PAN y el izquierdista PRD).
El 7 de octubre, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores, y Jair Bolsonaro (extrema derecha), aspirante del Partido Social Cristiano (PSC), y otros candidados disputarán la primera vuelta de las elecciones en Brasil.
Análisis
En una entrevista con LA PRENSA, Caio Manhanelli, experto en marketing político de Brasil, observa en la oferta política de América Latina una mezcla de propuestas en las que, incluso, en algunos casos se mezclan los intereses de la derecha y la izquierda, aunque él prefiere llamar “los que están a favor y en contra del sistema”. “En términos generales, tuvimos una ola de izquierda, se puede decir que hay un retroceso o un revive de las fuerzas de derecha”, aunque los dos bandos son movidos por el mismo tipo de interés: “el interés del dinero, el interés de la plata, el interés del capital”.
Manhanelli, que asesora a políticos en Brasil y Paraguay, observa que el grupo que estuvo fuera del poder “entre comillas”, aclara, ahora está buscando retomar el control aprovechando “este momento de crisis que es cíclico del capitalismo”. “En la realidad hispanoamericana, esta es una terminología mala, primero porque hay matices entre lo que es izquierda y derecha. Hay una derecha conservadora, derecha liberal, hay una izquierda conservadora y una izquierda liberal”.
Este antropólogo, miembro de la consultora Manhanelli Associados, explica que “lo que es liberal y conservador en América se confunde mucho, se mezclan demasiado, hay conservadores que plantean políticas económicas liberales y ultraliberales (…). Las políticas económicas son políticas y tienen que ver con ideología, y de hecho las ideologías nacen como una solución”.
“Hoy se propone una nueva terminología para esta cuestión de izquierda o derecha”: los que están en contra y los que están a favor del sistema, que “también es difícil identificar”, aclara.
“La terminología (de izquierda y derecha) surgió en las previas de la Revolución Francesa en 1789. Antes de esto se tenía divido el Congreso, cuando se instauró una Monarquía Constitucional en Francia: en el centro estaba la Iglesia, a la derecha la nobleza y a la izquierda estaba la plebe. Esta plebe estaba mezclada por los jacobinos y girondinos, que son grupos clásicamente opositores. Cuando se derroca al rey, los girondinos asumen la posición de la derecha, y los jacobinos, la izquierda”, explica.
