25/04/2024
02:29 AM

Chelato: ‘‘Por las presiones de un reconocido líder me retiré de la política’’

Chelato Uclés dirigió un largometraje sobre la Selección Nacional de 1982. Dice que su recuperación fue compleja, pero que su salud ha mejorado.

Tegucigalpa, Honduras.

José de la Paz Herrera, mejor conocido como Chelato Uclés, es considerado por la mayoría de aficionados, directivos, futbolistas, prensa deportiva y hasta por otros entrenadores como el mejor técnico en la historia del fútbol de Honduras.

Chelato contó sus principales anécdotas de su carrera deportiva, de su vida personal, su escueta trayectoria política y su relación con la prensa deportiva y general.

El Maestro también compartió interioridades de su vida personal y cómo ha sido su lucha contra la diabetes.

¿De dónde viene su sobrenombre de Chelato?

Tenía una muletilla, siempre decía “che”. Chelato me lo puso mi primo Danery Fúnez. Cuando jugábamos yo les llamaba a mis amigos con su nombre y les agregaba “lato” al final. A mi primo le decía Danerylato, un día él se molestó y como yo siempre decía “che” me puso Chelato. Al inicio me enfadó, pero después eso terminó cuando todo mundo empezó a llamarme de esa forma.

¿De dónde es originario?

Nací en Soledad, El Paraíso, en 1940. Mi niñez fue con muchas limitantes, pero desde niño me gustó el fútbol. Todas las tardes iba a la plaza del pueblo a ver cómo hombres, de forma rudimentaria, pateaban una pelota hechiza.

Era un niño, solo los miraba. Fue hasta mis nueve años cuando me mudé a Comayagüela con mi papá que empecé a jugar fútbol.

¿Es cierto que recibió formación militar?

Comencé mis estudios en el Instituto Central Vicente Cáceres, pero no concluí. Luego estuve en la Escuela Militar que estaba frente al parque El Obelisco, donde ahora es el Estado Mayor Conjunto. En el último año me retiré porque realmente no me gustaba, era una idea de mi padre. Recuerdo que cuando entrábamos nos revisaban la literatura para ver si no eran de pensamientos comunistas.

¿Y qué leía usted?

Libros de fútbol y la revista El Gráfico de Argentina, que compraba en el centro de Tegucigalpa en la Librería Selecta; me costaba 60 centavos.

¿Le gustaba mucho el estilo argentino?

Muchísimo, por eso leía esta revista. Adolfo Pedernera, una estrella argentina, vino a Honduras en 1960 como director técnico del Millonarios de Colombia. Yo lo fui a saludar al Hotel La Ronda y en 1966 miré en El Gráfico que él trabajaba como administrador de la escuela para niños del Boca Juniors. Le escribí una carta, él me respondió y me comunicó que la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) daba cursos para directores técnicos y me invitó a ir a su país.

¿Qué tal fue su capacitación en Argentina?

En 1967 me preparé para viajar a Argentina y mediante el equipo Pumas de la Universidad logré gestionar una beca con el rector Arturo Quezada. Así llegué a Buenos Aires y me inscribí en el curso de dos años para director técnico certificado por la AFA; fue una gran experiencia.

¿Dejó algún amor aquí en Honduras?

Tenía una novia con la que llevaba dos años, era algo muy serio, pero le dije que me iba una semana antes de salir para Argentina. Se molestó y desde allá le escribí una carta y no me contestó. Tiempo después me enteré que ya tenía un nuevo novio.

¿De joven tuvo muchas novias?

La verdad que sí, tuve hasta en Argentina. Procreé dos niñas y tres varones; a todos los reconocí. Nunca en mi vida me casé y mis hijos los tuve con distintas mujeres. También tuve algunos encuentros “así”; yo me casé con el fútbol.

¿Cuántos títulos de Liga Nacional ganó?

Gané cinco campeonatos y quedé como subcampeón seis veces con distintos equipos de la Liga Nacional. También dirigí al Santos de Torreón, en México, pero no fue una buena experiencia.


¿Y usted le dio su primer campeonato de liga a San Pedro Sula?

En 1972 llegué al Real España y en una cuadrangular entre equipos de varias ciudades descubrí a varios jóvenes. El mejor equipo era el de Tela, lo dirigía Manuel de Jesús López, mejor conocido como Wasco. Allí andaban Allan Anthony Costly, Julio César Arzú y otros cipotes muy buenos. Inmediatamente los pedí para el equipo y en 1974 el equipo ganó su primer campeonato.

¿Cuál fue la mejor generación de la Selección que dirigió?

Sin duda, la mejor generación fue la que asistió al Mundial de España en 1982. El fútbol hondureño mejoró muchísimo cuando se integraron a la Selección los jugadores de la costa norte. Los dirigí desde 1980, hasta después del Mundial. Fuimos campeones de la Concacaf en 1981.

¿Siente que se les perjudicó arbitralmente en ese Mundial?

Se nos perjudicó en los tres partidos porque estaba en riesgo la clasificación del anfitrión, no nos respetaron como equipo.

¿Conserva los videos de esos partidos?

Sí, tengo grabadas más de 1,000 horas de juegos históricos de la Selección. En 2012 produje la película que se llama Historia de un trinomio de oro, que plasma el éxito de la Selección de 1980 a 1982. La producción dura una hora con 40 minutos.

¿Es cierto que en Tegucigalpa ya no se apoya a la Selección?

¡Totalmente falso! Mucha gente de Tegucigalpa va hasta San Pedro Sula a apoyar a la Selección. Al capitalino le gusta el fútbol y perfectamente se podrían jugar partidos en el estadio Nacional, en el Olímpico y hasta en La Ceiba.

¿Su salud cómo está?

Mi recuperación ha sido un tanto compleja porque tuve afecciones en la planta de mi pie. Ya estoy mejor, pero continúo en reposo; mi situación como diabético ha mejorado.

¿Y cómo le fue en la política?

Marlon Lara me llevó al Partido Liberal y en 2005 obtuve la diputación por Francisco Morazán, siendo uno de los más votados. Luego participé nuevamente en 2009 y por las presiones de un reconocido líder del mismo partido me retiré y él metió a la fuerza a otra diputada por mí.

¿Y en qué se centró su gestión como diputado?

Patrociné muchas canchas, centros comunales y otros espacios deportivos. Yo prometí servir al pueblo y lo hice. Yo celebraba el Día del Niño, el Día de la Madre y otras festividades. Organicé un conjunto musical para amenizar las fiestas, lo que me mató es que no tuve buena relación con los periodistas. Hay jugadores que ahora son diputados, pero solo van a los barrios durante la campaña y los periodistas no los critican.

¿Sospechaba de la corrupción de la Fifa?

¡Todo el mundo lo sabía! Estados Unidos pidió hacer otro Mundial, y como la Fifa se lo negó, por resentimiento el FBI los investigó y les sacó a luz sus sobornos.

¿Hay suficiente apoyo del Estado hacia el deporte?

Desafortunadamente no. Se deben apoyar todos los deportes, pero más al fútbol porque este es el que practican los pobres, es su única alegría.