En San Pedro Sula se ejecutan cinco proyectos de vivienda social que suman más de mil casas, sin embargo, este número es muy bajo con relación a un déficit que supera las 100 mil unidades y que crece a pasos acelerados.
Leonardo Villegas, presidente de la Asociación de Urbanizaciones y Promotoras de Viviendas de Honduras (Asuprovih), en una entrevista con LA PRENSA reconoce que pese al impulso del Gobierno de promover la construcción de vivienda social, este año no se cumplirán las expectativas por la falta de apoyo de la banca y de los mandos intermedios.
Ha sido bastante mejor que el año pasado. El sector ha tenido un aumento significativo, no hemos tenido el desarrollo que quisiéramos, pero definitivamente tuvimos un incremento del 30% solo en la parte de construcción de viviendas de todos los niveles.
Ha habido mayores inversiones en la vivienda vertical que ha tenido mucho auge, sobre todo en Tegucigalpa y San Pedro Sula, en donde la demanda ha aumentado por todas aquellas personas que emigran de otras ciudades del país. En vivienda social, la nueva política del Gobierno creo que sea un factor.
En San Pedro Sula son alrededor de cinco proyectos que suman más de mil casas. En la zona norte son más de 30 contando Villanueva, Choloma y otros. Ahí estaríamos hablando de unas tres mil casas. ¿Se van a cumplir las expectativas que se tenían para este año en cuanto a construcción de casas?
Definitivamente no se van alcanzar las metas proyectadas por el Gobierno ni por nosotros como inversionistas. Hemos tenido demasiadas trabas, no hay agilidad en los procesos.
Lamentablemente no ha tenido el alcance que el Gobierno quisiera porque no es acompañado por las municipalidades, mandos intermedios como Banhprovi y Convivienda, el apoyo de la banca es mínimo en lo que respecta a vivienda social. Nosotros no paramos de construir, pero no al ritmo que nosotros quisiéramos.
Una de las principales trabas es que todo esté concentrado en Tegucigalpa. No podemos hacer ni siquiera la tramitología de bonos ni de redescuentos porque Banhprovi y Convivienda están en la capital y para cualquier trámite tenemos que ir hasta allá, no hay ventanilla única y lo hemos pedido. Otra es el tiempo que se llevan en hacer los redescuentos que tardan de cuatro a seis meses. Hay documentos que los pide Banhprovi y también Convivienda, es mucha burocracia.
Muy poco. La verdad es que lo mantenemos, no ha aumentado significativamente a pesar que algunos materiales han variado.
Una casa de dos dormitorios, con baño, sala, comedor y cocina de 42 a 48 metros cuadrados anda en 300 a 350 mil lempiras. Cuando se le ponen otros aditivos como cerámica, cielo falso puede llegar a 400 mil lempiras.
En este momento no prevemos un aumento, pero se va disparando el precio del dólar y el cemento está dolarizado. Cuando nosotros comenzamos a construir, el cemento estaba a 150 lempiras hoy está a 190 y recordemos que el cemento empuja el precio del bloque.