San Pedro Sula, Honduras.
Mantener una buena salud digestiva puede ayudar a prevenir el cáncer colorrectal, por lo que es indispensable crear conciencia y conocer más sobre el diagnóstico y tratamiento temprano de padecimientos gastrointestinales.
El síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno funcional digestivo crónico y benigno, pero debe cuidarse.
Según datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de los siete cánceres responsables del mayor número de fallecimientos en el mundo en 2020 fueron del sistema digestivo: colorrectal, de estómago y de hígado.
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Y en Honduras los índices de personas con males gástricos es alto. Según William Lemus, gastroenterólogo de la Liga contra el Cáncer, la prevalencia varía de 10 a 20%, y en algunas regiones de Latinoamérica puede llegar hasta un 35%, esa cifra es similar en nuestro país, sobre todo en mujeres en una proporción de 2 a 1 en relación con los hombres, dice el especialista.
“Es la primera causa de servicio de gastroenterología y de ausentismo laboral, generando altos costos para las empresas. En sí la enfermedad es clínica que significa tener la enfermedad crónica de origen digestivo y ya hay varios consensos que la definen como una enfermedad que ha presentado en los últimos seis meses en el paciente y por lo menos en los últimos tres meses se sufren síntomas al menos una vez por semana”, expresa Lemus.
Cómo reconocerla
El experto en males gástricos dice que los síntomas varían, pero el dolor abdominal es el más frecuente, además de las diarreas, en algunos casos se acompaña de síntomas mixtos, es decir, que presentan episodios alternos primero diarrea y después estreñimiento combinados con dolor. Otros efectos es la distensión de abdominal de gases, eructos, flatos, alteración en las evacuaciones al día, en la consistencia, en la forma de las heces.Es más habitual en adultos jóvenes.
De acuerdo con la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO por su sigla en inglés), un tercio de la población mundial tiene algún síntoma digestivo, lo cual limita la calidad de vida de las personas y las pone en riesgo de problemas más graves como el cáncer colorrectal.
El especialista dice que aunque el colon irritable no es un problema grave de salud, sí puede producir un impacto serio en la calidad de vida de las personas, sobre todo si se presentan signos de alarma.
“Siempre se hace todo un protocolo de exámenes buscando signo de alarma, síntoma de evolución aguda que en menos de 1 a 2 meses aparecen súbitamente sobre todo en pacientes que tienen una edad mayor de 50 años, de sexo masculino. Inician sangrado por las heces, pérdida de peso, síntomas nocturno o anemia, entonces el médico tiene que evaluar al momento de estar enfrente de un paciente con sospecha de colon irritable porque se puede confundir con una enfermedad que ponen en peligro la vida como el cáncer, enfermedad celiaca, enfermedad inflamatoria intestinal, intolerancia a la lactosa”.
Qué hacer
Entre las recomendaciones indican que el paciente tenga medidas no solo de farmacología, es indispensable un cambio de estilo de vida, practicar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana, debe haber un cambio en la alimentación, evitar la ingestina de harinas, lácteos, embutidos y carnes rojas.
“Es importante recalcarlo, hay alteraciones de hábitos anómalos, personas que comen una sola vez al día, o gente que tiene horarios nocturnos, así se van dañando el aparato digestivo, y esas cosas deben corregirse”, expresa.