La endometriosis viene acompañada de una maraña de síntomas, muchos de los cuales se caracterizan por un dolor extremo, dolor al orinar, defecar y tener relaciones sexuales.
Asimismo, cólicos menstruales que provocan dolores punzantes en el abdomen y la zona lumbar. Alteraciones gastrointestinales, como diarrea dolorosa y estreñimiento, que los pacientes a menudo confunden con signos de otro problema de salud.
La enfermedad ocurre cuando un tejido similar al que recubre el útero, conocido como endometrio, crece más allá del útero y generalmente se implanta en la pelvis.
Cuando una persona con endometriosis tiene la regla, los mismos bioquímicos que hacen que el útero se contraiga también activan el endometrio en la pelvis, lo que puede provocar un dolor intenso más allá del útero.
La endometriosis puede bloquear las trompas de Falopio, atrapando sangre en los ovarios para formar cavidades llenas de líquido conocidas como “quistes de chocolate” (porque contienen un líquido espeso y marrón) o endometriomas.
En casos raros, esos quistes pueden romperse y provocar dolores agudos e intensos. El trastorno también puede provocar adherencias, bandas de tejido cicatricial que hacen que los órganos se peguen.
CAUSAS
La ciencia aún está investigando qué causa la endometriosis y por qué algunas mujeres pueden ser más susceptibles que otras. Hasta el momento, los estudios han demostrado un vínculo entre la endometriosis y el abuso físico y sexual en los años de la infancia o la adolescencia.
Los científicos también están explorando si la enfermedad es hereditaria: aunque los datos no son concluyentes, algunos médicos consideran que los antecedentes familiares de endometriosis son un factor de riesgo.
Mientras que algunas mujeres experimentan síntomas durante sus primeros períodos, otras desarrollan endometriosis más adelante en la vida.
ETAPAS
Hay cuatro etapas de la endometriosis, que la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva clasifica como mínima, leve, moderada y grave, según la ubicación, cantidad, profundidad y tamaño de los implantes endometriales en la pelvis.
DIAGNÓSTICO
Con frecuencia, un médico puede diagnosticar la endometriosis mediante un ultrasonido.
Mueven el ultrasonido de forma tal que ven si los órganos están pegados entre sí, lo que puede suceder con la endometriosis o cuando presionan en ciertos lugares, ¿es doloroso para la paciente? Esto puede ser útil.
Y a veces, con un ultrasonido, vemos un gran quiste de endometriosis en un ovario, lo que se conoce como un endometrioma”, dijo el experto.Una imagen por resonancia magnética (IRM) o una tomografía computarizada (TC) también podrían revelar endometriosis en la pared abdominal.
El diagnóstico definitivo se realiza mediante una laparoscopia, una cirugía mínimamente invasiva que usa una cámara larga y delgada para observar la región pélvica. Los cirujanos extirpan toda la endometriosis posible y practican una biopsia.
¿CÓMO TRATARLA?
Si bien no existe cura para la endometriosis, los médicos dicen que existen opciones para tratar la enfermedad. “Cualquiera que tenga dolor debería tener al menos un diagnóstico provisional”, afirmó el Dr. Tommaso Falcone, profesor de obstetricia, ginecología y biología reproductiva de la Facultad de Medicina Lerner de la Clínica Cleveland.
“El dolor es una señal para nosotros de que algo está pasando”. A la mayoría de las pacientes con endometriosis se les recetan métodos anticonceptivos , generalmente la píldora, un parche o un anillo vaginal, pero a veces un DIU hormonal.
Estas hormonas reducen el estrógeno y retardan el crecimiento del tejido endometrial, lo que ayuda a reducir el dolor. Algunas investigaciones muestran que la acupuntura puede aliviar el dolor de la endometriosis.
Y la fisioterapia, en particular la terapia del suelo pélvico, también puede ser una herramienta fundamental para ayudar a aliviar los calambres que se producen cuando los músculos pélvicos se contraen durante el ciclo menstrual.