Las mujeres con anemia suelen experimentar cansancio persistente, debilidad, palidez, dificultad para respirar con poco esfuerzo, mareos, dolor de cabeza, palpitaciones y uñas frágiles.
Existen sustancias químicas presentes en productos de uso diario y alimentación que pueden provocar menopausia prematura, reducción de la fertilidad o cáncer de mama.