REDACCIÓN. El ejercicio puede ser una auténtica droga milagrosa, pero si sigue los consejos equivocados, fácilmente podría exponerse a sufrir lesiones.
Un ejemplo son los abdominales: alguna vez considerados el estándar de oro de los ejercicios básicos, ahora sabemos que pueden empeorar el dolor lumbar.
La cultura del acondicionamiento físico está llena de este tipo de conceptos erróneos. Expertos en “fitness” compartieron los mitos que escuchan con más frecuencia y que quisieran poder desmentir de una vez por todas.
MITO 1: Debe hacer estiramiento previo.
Probablemente le hayan dicho que dedique unos minutos a estirarse antes de hacer ejercicio.
Pero investigación reciente ha descubierto que estirarse antes de hacer ejercicio no es efectivo para prevenir lesiones y, de hecho, puede funcionar en contra de su cuerpo.
Esto se debe a que estirar un músculo durante más de noventa segundos disminuye temporalmente su fuerza.
“Solo ha debilitado transitoriamente todos los grupos de músculos que intenta entrenar”, dijo Josh Goldman, director del Centro de Medicina Deportiva de UCLA Health.
Para una preparación eficaz con el fin de ejercitarse, pruebe con un calentamiento dinámico —una serie de ejercicios activos que hagan fluir la sangre y estresen suavemente los músculos.
“Mejor guarde los estiramientos para otro momento; por ejemplo, antes de acostarse, ya que le da tiempo para recuperarse antes de volver a moverse”, dijo el doctor Goldman.
MITO 2: Correr arruina las rodillas
La investigación ha desmentido la idea de que correr aumenta el riesgo de osteoartritis e incluso sugiere que puede proteger las rodillas de esa condición.
Durante años, los expertos pensaron que “nuestras rodillas eran como llantas: cuando conduce mucho el coche, se acaba la rodada”, dijo Goldman.
“Eso no es cierto, porque nuestro cuerpo es dinámico” y nuestras articulaciones pueden autorregenerarse, especialmente cuando somos activos.
Dicho esto, correr definitivamente puede provocar lesiones si entrena demasiado agresivamente, dijo Jordan Metzl, médico de medicina deportiva del Hospital de Cirugía Especial de NY. Llamó a esto “violar la regla de los demasiados”, correr demasiado rápido o demasiado lejos y demasiado pronto.
MITO 3: Caminar es suficiente para estar en forma al envejecer.
Se ha demostrado que caminar reduce el riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes y ciertos cánceres, así como el riesgo de muerte prematura.
Y es fácil de hacer. Pero caminar por sí solo no es suficiente para mantenerse en forma a medida que uno envejece, afirmó Anne Brady, profesora asociada de Ciencias del Ejercicio en la Universidad de Carolina del Norte, en Greensboro.
A partir de los 30 años, la masa muscular disminuye progresivamente, dijo, por lo que también debe concentrarse en entrenamiento de fuerza. Complementar las caminatas con al menos dos sesiones de entrenamiento de fuerza de 20 minutos a la semana.
¿Bañarse con agua fría o tibia?
Un baño de agua fría después de hacer ejercicio puede proteger contra lesiones, ya que ayuda a desinflamar.
Si desea atender una lesión específica después de entrenar puede aplicar hielo o esperar un día antes de darse un baño frío, para dar tiempo a sus músculos e iniciar el proceso de reparación.
Para recuperación general posentrenamiento, la investigación sugiere que las saunas son más efectivas.