Louis, el hijo menor de los duques de Cambridge se ha convertido en el gran protagonista de los festejos por el Jubileo de Platino de su bisabuela, la reina Isabel II, con sus gestos de cansancio o asombro mientras contemplaba un desfile militar y asistía a un concierto con sus padres.
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Se trataba básicamente de su debut en un acto oficial y, desde luego, ha aprobado con nota. Kate, por su parte, mostró parte de su incomodidad, pero también de su infinita paciencia.
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En esta imagen, se puede ver al pequeño príncipe taparle la boca a su madre, un momento que se ha viralizado en redes sociales. No obstante, Kate y William saben que el príncipe Louis se ha convertido en una auténtica sensación gracias a sus travesuras y no han dudado en bromear al respecto en su última publicación de Instagram.
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“Desde las multitudes que estuvieron en el Mall hasta las comunidades que organizan fiestas callejeras por todo el país, esperamos que todos hayan vivido un fin de semana para el recuerdo. Nosotros lo hemos pasado increíblemente bien, especialmente Louis...”, han confesado en un comunicado firmado por ellos.
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A diferencia de las anteriores generaciones de royals, Kate y William no esperan que sus hijos se ciñan al estricto protocolo de la monarquía y permiten que se comporten como lo que son, niños.
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A lo largo del fin semana toda la familia unió fuerzas para distraer al pequeño Louis durante sus apariciones públicas.
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Su hermana Charlotte no le soltó la mano en ningún momento mientras viajan en carroza e incluso le indicó cuando tenía que dejar de saludar con la mano.
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Su madre se dedicó a explicar todo lo que estaba sucediendo a su alrededor para tranquilizarle.
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Finalmente, el pequeño se tranquilizó y se refugió en los brazos de su madre, Kate.
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El príncipe también le dio un beso a Kate Middleton.
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Su abuelo, el príncipe Carlos, también trató de tranquilizarlo. El futuro rey de Inglaterra llamó al niño y lo cargó en su regazo.