Donald Trump celebró el 4 de Julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos, por todo lo alto pese al a avance de la pandemia de coronavirus que ya deja unos 130,000 muertos en el país norteamericano.
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Al igual que otros eventos de Trump, este Día de la Independencia de 2020 se convirtió más en un acto de campaña electoral que en un discurso dirigido a toda la nación.
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El multimillonario republicano ignoró el nuevo brote de contagio que ha alarmando a las autoridades sanitarias.
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Este fue el segundo acto del 'Salute to America' (Saludo a EEUU) por la festividad del 4 de Julio que Trump inició el año pasado inspirado en el Día de la Bastilla en Francia.
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La mansión presidencial acogió un acto al que acudieron cientos de personas, entre ellas menores, muchas sin mascarilla y sin respetar la distancia interpersonal para evitar la proliferación de la pandemia.
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El evento incluyó un vuelo de los Thunderbirds y los Blue Angels sobre la Casa Blanca.
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Los helicópteros presidenciales también dieron un espectáculo aéreo así como el Air Force One.
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Trump y Melania agradecieron a las familias de militares y funcionarios estadounidenses que llegaron a la Casa Blanca a festejar el 4 de Julio.
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El evento concluyó con un show de fuegos artificiales en el que las autoridades pidieron a las personas mantener la distancia.
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La Casa Blanca también fue iluminada con los colores de la bandera de los Estados Unidos.
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Las familias estadounidenses observaron los fuegos artificiales desde sus autos para mantener la distancia social.