“Dijo que no veía la luz del día desde hacía 17 años, era la primera vez en todo ese tiempo, y decía que sentía dolor por la luz del sol. Le ofrecimos agua, le pregunté si había comido alguna cosa y si quería comer, dijo que no. Decía ‘no, o no, no puedo comer, no nos deja comer sin su autorización”, relató Oliveira, en declaraciones recogidas por medios locales.