Su reinado de terror llegó a su fin este lunes, cuando el “jefe de jefes” de Cosa Nostra, la mafia de Sicilia (sur de Italia), y el criminal más buscado del país, prófugo durante 30 años, fue arrestado en Palermo mientras esperaba, como un anciano más, para someterse a una prueba de covid antes de entrar en una clínica privada para recibir el tratamiento oncológico al que se sometía desde hace un año.