La provincia de Sichuan, con una superficie algo superior a la de Suecia y hogar de 84 millones de personas, está experimentando la ola de calor más extrema y la menor cantidad de precipitaciones desde que existen registros, según medios locales, situación que se agrava debido a que la región depende de la producción hidroeléctrica para generar el 80 % de su energía.