¿Qué es la HB-10, la nueva ley de Trump que siembra temor en los hondureños en Estados Unidos?

Carolina del Norte aprobó el pasado 20 de noviembre la nueva ley antiinmigrante HB 10, que entrará en vigor el próximo 1 de diciembre para los 100 condados del estado sureño.

Desde el 2018 el partido republicano buscó aprobar un proyecto de ley de este tipo, no obstante en ese tiempo sheriffs demócratas buscaron apoyar a la comunidad inmigrante y cancelaron la colaboración con ICE.

El objetivo de la ley HB 10 es expulsar a los inmigrantes indocumentados que hayan sido acusados de delitos serios y reportarlos con ICE.

El proyecto de ley obligará a todos los sheriffs de Carolina del Norte a mantener encarcelada a cualquier persona sospechosa que esté vinculada con delitos graves o menores de clase A1.

La persona será arrestada con una orden de detención por hasta 48 horas adicionales para dar tiempo a que los agentes de ICE vengan y la detengan.

La ley establece que un administrador de la cárcel sólo podrá retener a la persona hasta 48 horas, después de ese lapso la persona será liberada si las autoridades de ICE no se presentaron para recoger al acusado.

La medida establece una serie de reglas que obligarán a los alguaciles en todos los condados a colaborar con la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

El abogado William Vásquez explicó en una entrevista que el cambio será más evidente en los condados de Wake, Macklenburg o Durham, que no trabajan con el programa 287(g).

“Esa es la preocupación de esta ley, que ahora vayan a a interpretarla, el policía o el oficial, de una manera incorrecta y utilizarla para para en contra de la persona hispana simplemnte por el color de su piel, porque habla español, porque no habla el idioma o porque no tiene una identificación o una licencia”, mencionó el abogado Vásquez.

Asimismo, dijo que las personas tendrán el derecho a guardar silencio y pedir un abogado, él recomienda a los indocumentados a no cometer errores.

La ley está destinada únicamente a inmigrantes sin estatus legal que son procesados a través de cárceles tras ser arrestados.

Durante la primera presidencia, Trump priorizó la deportación de inmigrantes por delitos menos graves, este es el mayor miedo de los hondureños y latinos que residen en Estados Unidos.

Según expertos de leyes migratorias, una deportación dependerá del cargo y de lo que ICE considera un delito “deportable”