Fernando Pieroni, presidente de la fundación Planeta vivo, denunció en sus redes sociales lo sucedido. En entrevista con ‘La Nación’, reveló que la persona en cuestión, a quien la familia de Roma conocía a través de un amigo en común, les mandó fotos de su casa para dar cuenta de que tenía el espacio para la cerdita, que además criaba otros animales y hasta les presentó a su familia.