Donald Trump vuelve a ser protagonista de las críticas en redes sociales tras realizar un nuevo desplante frente a las cámaras a su esposa, la primera dama estadounidense, Melania Trump.
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La pareja presidencial realizó ayer su primera aparición conjunta tras el regreso de Melania de su gira por cuatro países africanos. Ambos se dirigían a Florida para supervisar la devastación causada por el huracán Michael cuando Trump decidió dar declaraciones ante los medios dejando a su esposa expuesta a la lluvia.
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Trump dio declaraciones por varios minutos protegiéndose de la lluvia con un paraguas mientras su esposa lo esperaba pacientemente.
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El magnate destacó la 'gran labor' realizada por Melania en su gira por Egipto, Kenia y Malawi, a la vez que subrayó su 'excelente trabajo en televisión', en referencia a la primera entrevista que concede la primera dama desde su llegada a la Casa Blanca.
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La pareja se mostró muy cariñosa luego de Melania afirmara que tiene 'cosas mucho más importantes' en las que pensar que las supuestas infidelidades de su esposo, en una entrevista que concedió la semana pasada a la cadena ABC.
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La primera dama también afirmó que pese a los rumores, la pareja no atraviesa una crisis.
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'Estamos bien. (Los rumores de crisis) son especulaciones de los medios', indicó la primera dama.
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Desde que Trump asumió la Presidencia en enero de 2017, dos mujeres han asegurado haber mantenido relaciones sexuales con el mandatario cuando este ya estaba casado con Melania, la exmodelo de Playboy Karen McDougal y la actriz de cine porno Stormy Daniels.
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A pesar de la notoriedad de estas acusaciones y de que su esposo haya reconocido haber pagado semejante suma para acallar a una de las mujeres, Melania subrayó que no le preocupa y que no presta atención a este asunto: 'Soy muy fuerte y sé cuáles son mis prioridades', dijo.
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La pareja recorrió ayer las zonas devastadas por el huracán Michael en Florida y Georgia.
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Criticada en ocasiones anteriores por sus lujosos atuendos, la primera dama optó en esta ocasión por botas de combate, una camisa blanca y una gorra del mismo color.
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La visita ocurrió casi una semana después del paso de la tormenta, cuando miles de personas siguen sin agua corriente y sin electricidad.