El juez señaló que, además de las declaraciones de los testigos, hay evidencia de diferencias políticas entre María Elena “N” y el síndico Miguel Ángel “N”, las cuales se habrían intensificado en los meses previos al crimen. Estas tensiones, sumadas a las supuestas órdenes de la alcaldesa, forman parte del argumento central del MP para sostener la acusación.