La fuga de reclusos de las cárceles no es un hecho aislado en el país, en los últimos años se han registrado varias evasiones masivas.
En marzo de 2020 al menos seis privados de libertad se fugaron de Támara. Los hombres habrían aprovechado la hora de descarga de víveres y en complicidad con los de reos de preliberación, quienes andan chalecos anaranjados, intercambiaron ropa y salieron por el escáner confundiéndose con los descargadores.