Bajamar, una comunidad que sueña con la prosperidad (FOTOS)
A lo largo de la franja costera de Puerto Cortés, las comunidades garífunas se esfuerzan porque su cultura y tradiciones se conserven.
- 30 octubre 2022 /
- 1 / 17
Por años han sufrido la masiva emigración de su gente, ya que en las comunidades se depende en su totalidad del mar y del turismo. Lo último se ha visto mermado por los golpes de la naturaleza, la pandemia y el abandono que los habían sumido en el estancamiento. Pese a todo, la resiliencia mantiene viva a las aldeas. Los que reciben remesas han construido mejores casas, aunque se carece de obras que los catapulten a la modernidad.
- 2 / 17
Los niños son la esperanza de cualquier país, y en Bajamar la lucha es para dejarle un legado a ellos
- 3 / 17
La esencia y espíritu de los pobladores de Bajamar se evidencia en sus rostros y en el amor a sus raíces y cultura.
- 4 / 17
Niños son recogidos por sus madres tras salir de clases. Un bus escolar recorre toda la comunidad y llega hasta Travesía dejando a los escolares en cada jornada. El transporte público pasa por la comunidad desde el casco urbano de Puerto Cortés, tres veces por semana: lunes, miércoles y viernes.
- 5 / 17
La alcaldía le está dando mantenimiento a la vía que llega hasta el río Chamelecón. Esta inicia en la 9 avenida del barrio San Ramón, pasa por las playas de El Faro, La Vacacional, hasta ahí mide 4 kilómetros. Del barrio Travesía, la aldea de Travesía, el barrio La Chufla, barrio Titabla, Playa Grande, El Estero, Bajamar hasta el río Chamelecón 17 kilómetros. En total su extensión es de 21 kilómetros.
- 6 / 17
Vista de la playa recuperada. La pequeña muralla de piedra se vertió en abril. Luego fue rellenada. La esperanza es que soporte la temporada de frente fríos, que es la más agresiva del año.
- 7 / 17
Rodolfo Guerrero es uno de los patriarcas de Bajamar. Él se gana la vida tejiendo y reparando los trasmallos de los pescadores en una pequeña champita en el corazón de la comunidad. Es el mejor en lo que hace por eso pasa lleno de trabajo.
- 8 / 17
La subsistencia de la gran mayoría depende del mar y la buena pesca.
- 9 / 17
La nueva playa está lejos de ser atractiva, pero confían en que las piedras que se han colocado evitarán que el mar se siga comiendo su aldea.
- 10 / 17
Todavía hay casas en riesgo. La de Carlos Alberto Jiménez es la más cercana a las aguas del Caribe.
- 11 / 17
Cuando el mar se llevó la playa la tristeza consumió a los pescadores. En un abrir y cerrar de ojos se habían quedado sin sitio para colocar sus lanchas.
- 12 / 17
La playa que se ha tragado en la zona céntrica de la aldea de Bajamar, se abre más al este. Aunque es posible bañar y salir y entrar con las pequeñas lanchas y cayucos, se tiene que sortear la basura y desechos de árboles arrastrados hasta ahí provenientes de El Chamelecón.
- 13 / 17
La comunidad de Travesía, localizada antes de Bajamar, también enfrenta pérdida de playa y es azotada por la basura de los ríos Chamelecón y Motagua, que convergen en ese tramo de la playa porteña.
- 14 / 17
En Travesía, los hoteleros y dueños de restaurantes intentan también la partida a la furia del mar. Cuando no es temporada veraniega, algunos se cansan de limpiar y batallar, aunque ahí todavía tiene playa.
- 15 / 17
Siempre en Travesía, la evidencia de la entrada del mar está por todos lados. Ya llega a los márgenes de varias propiedades de hoteles y negocios.
- 16 / 17
Un poblador de Bajamar se transporta en su bicicleta. Ese es el medio de transporte común en la comunidad.
- 17 / 17
Desde abril que comenzaron los trabajos para recuperar la playa, la esperanza fue devuelta a la comunidad. Se espera que el clima no sea tan inclemente con la llegada de los frentes fríos, los más perjudiciales.