'El Chavo del 8' fue un programa de comedia creado y protagonizado por Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, el cual marcó a generaciones enteras y se ganó un lugar en el corazón de millones de seguidores alrededor del mundo.
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Una alocada teoría señala que los personajes creador por Roberto Gómez Bolaños, 'Chespirito', representan a “los grandes vicios” mencionados en el cristianismo, también conocidos como los pecados capitales.
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Muchos internautas aseguran que 'Chespirito' creó en el universo de uno de sus personajes más populares una alegoría o representación del infierno, empleando mensajes subliminales que sólo pocos habrían notado.
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El Chavo, siempre con hambre, sería la gula, que en una interpretación más críptica se señala que su predilección por la famosa torta de jamón sería una muestra de desprecio a las leyes divinas, que según versiones tradicionales prohibía el consumo de carne de cerdo por ser considerado un animal sucio.
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La Chilindrina sería la ira. Esta niña era famosa por sus berrinches y llanto desenfrenado sin motivo aparente, por lo que representaría a la ira, pues esa era su manera de llamar la atención.
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El Señor Barriga, según la hipótesis, sería la representación de la codicia, pues se menciona que quién más sino un avaro podría acudir casi todos los días a cobrar un alquiler mensual.
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Quico, el niño mimado más rico de la vecindad podría ser la representación de la soberbia impulsada por la envidia, pues cada vez que ve a sus vecinos más desfavorecidos disfrutar de un juguete sencillo y estropeado siempre buscaba causar su envidia presumiendo uno más grande y novedoso, aunque esto no fuera suficiente para satisfacerlo.
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Doña Florinda y el señor Jirafales son un guiño a la lujuria y dejan a la imaginación retorcida sus tardes enteras encerrados y tomando tacitas de café.
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Según la teoría, Doña Cleotilde, o La bruja del 71 es ejecutora de dos grandes pecados: la vanidad extrema y la hechicería, hecho que se hace evidente al llamar a su gato Satanás, que en algunas capítulos es un perro, por lo que la hipótesis señala que hace referencia a un demonio.
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Don Ramón, quien no trabaja y se la pasa evadiendo sus responsabilidades como padre e inquilino – al nunca liquidar los eternos 14 meses de renta atrasada-, ha cometido el pecado de la pereza.