“Hoy le dedico este post a mi cuerpo físico. Las fotos siguen siendo fotos en las que queremos vernos bien, la realidad siempre será diferente y eso es de lo que quiero escribirles hoy. Para ser honesta, desde que tengo memoria he peleado con la imagen que veo de mi cuerpo en el espejo, para mi nunca ha sido suficiente, quizás inseguridades infundadas en la infancia, comentarios que creí que me definían, miedos a no encajar en una industria hermosa pero exigente en la que siempre soñé estar; la relación que he tenido con la comida o con el ejercicio por mucho tiempo no fue sana, es más, aún sigo trabajando en el balance de mis hábitos, en no culparme cada que como, o matarme haciendo ejercicio hasta el punto de no tener descansos”, inició escribiendo María Fernanda Aristizábal.