Hace poco menos de dos años, Lady Gaga se enfrentó a uno de los peores momentos de su vida cuando sus dos perros, Gustav y Koji, fueron secuestrados a punta de pistola cuando paseaban junto a Ryan Fischer, su cuidador, por las calles de Los Ángeles.
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A las pocas horas, la intérprete de ‘Poker face’ denunciaba los hechos en sus redes sociales donde ofrecía una recompensa de 500.000 dólares para quien pudiera garantizar el regreso de sus mascotas y “sin hacer preguntas”. Varios días después, la cantante se reencontraba con ellos.
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Lo que parecía una historia con final feliz, terminó siendo algo mucho más enroscado. Y es que Jennifer McBride, la mujer que devolvió los dos perros a Lady Gaga, terminó siendo acusada de cómplice del robo de Gustav y Koji al estar relacionada con uno de los hombres responsables del atraco.
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Ahora, dos años después de los hechos, ‘TMZ’ publica entre sus páginas que McBride ha interpuesto una demanda contra la cantante en la que le reclama los 500.000 dólares de la remuneración que nunca llegó a recibir.
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Por si no fuera poco, le solicita a mayores una cuantía de un millón de dólares “por ofrecer una recompensa falsa”.
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Jennifer McBride no es el único nombre que planea sobre la sombra del secuestro de las mascotas de Lady Gaga.
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James Howard Jackson, el hombre que disparó a Ryan Fischer cuando paseaba a los perros, fue condenado a veintiún años de cárcel por “conspiración para cometer un robo y asalto con un arma de fuego semiautomática”. No obstante, ‘Associated Press’ explica que este individuo aceptó un acuerdo en el que se declara culpable, pero rechazando cualquier intento de asesinato.
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Cabe recordar que Ryan Fischer recibió una de las balas en su pecho, y un mes después, contó en su perfil de Instagram que el ataque le había provocado un colapso pulmonar.