Salta a la vista que Alex Rodriguez no quiere perder el tiempo lamentándose tras el final de su compromiso matrimonial con Jennifer Lopez y prefiere dedicar su tiempo a ponerse en forma o disfrutando de una cita como la que habría mantenido con una atractiva rubia recientemente.
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El antiguo jugador de béisbol ha anunciado ahora a través de Instagram que está a punto de comenzar un nuevo capítulo en el que hará 'limpieza': 'Todo lo que no me sirva, desaparecerá de mi vida', ha prometido.
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ARod también afirma estar descubriendo nuevos niveles de energía a nivel físico, mental y espiritual, que sin duda tendrán mucho que ver con la nueva rutina de entrenamientos que ha abrazado y que le ha ayudado a decir adiós para siempre a la 'tripita de papá', como él mismo la definió hace poco, que desarrolló a lo largo del año pasado.
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'Sigo mostrando paciencia porque sé que esta nueva fase está por llegar', ha añadido.
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El momento que ha elegido para publicar este mensaje resulta bastante sospechoso. Este mismo fin de semana su ex se ha dejado ver con Ben Affleck en su casa de Miami y todo apunta a que Alex habría renunciado ya a la idea de reconciliarse con Jennifer tras verla con su antiguo amor.
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Alex y JLo terminaron su relación sentimental hace un mes, y en medio de rumores de infidelidad por parte del exdeportista.
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Ya no cabe duda de que Jennifer López y Ben Affleck vuelven a estar en contacto, independientemente de que sea para retomar su antigua relación sentimental donde la dejaron en 2004 o por cualquier otro misterioso motivo. La antigua pareja ha sido sorprendida este fin de semana en Miami apenas unas semanas después de que saliera a la luz que habían realizado una escapada juntos a Montana, supuestamente de naturaleza romántica, de la que sin embargo solo trascendió una foto suya a bordo del mismo coche.
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En dichas imágenes que publica TMZ, Jennifer lleva el mismo vestido largo y vaporoso que se puede intuir en las que les sacaron en la terraza. Curiosamente, la cantante sonrió abiertamente mirando en dirección a las cámaras de los paparazzi, dando a entender que no le molestaba en absoluto su presencia, mientras Ben mantenía un rostro más serio caminando unos pasos por detrás de ella.