“Hubo un apoyo que me hizo volver a tener esperanza muy fuerte, hubo un ser increíble que cada instante me apoyó que es mi perrita Martina”, dijo Becker. “Cuando ella se me acercaba y me lamía la mano, cada vez que se me subía en el pecho, pues la verdad es que me hacía sentir que la vida tal vez si tenía sentido”.