Por ahora la única declaración es la del empresario local, Mohammed Hassan Al-Jefairi, que tiene ascendencia en la comunidad y en el gobierno qatarí. Dijo que lo hacían para documentar su falta. “Solo para su información, no toman la foto porque ella les guste, sino porque no les gusta la forma en la que va vestida, de forma inadecuada para nuestra cultura. Lo puede confirmar con cualquier qatarí. Probablemente sea para denunciarla”. Ante las acusaciones, ella respondió que no tiene miedo de que la arresten.