A falta de 1.40 para el final (80-95) hubo una trifulca, por llamarlo de algún modo, en el que se vieron involucrados los dos banquillos y que se saldó, después de varios combates de artes marciales por parejas y grupos, y después de más de diez minutos de deliberación arbitral, con un cónclave entre árbitros y entrenadores que decidió el árbitro principal Radovic dando por finalizado el partido.