Ni siquiera Victoria Beckham —la impecable “Posh Spice” y actual referente del estilo británico— se salvó de un momento de “aparentar hasta lograrlo”. En el más reciente episodio del pódcast Call Her Daddy, la diseñadora recordó una escena que bien podría formar parte de una película sobre moda: hace años, mientras paseaba por Bond Street junto a su esposo David Beckham, llevaba en la mano una bolsa de Louis Vuitton, que no era auténtica.
La historia se volvió legendaria cuando, tras publicarse las fotografías de la pareja en las revistas de moda, el propio Marc Jacobs —entonces director creativo de Louis Vuitton— vio la imagen y decidió contactarla. “Te voy a mandar una de verdad, porque la que llevas no lo es”, le escribió el diseñador. Y cumplió su palabra.
Una anécdota que hoy adquiere un nuevo significado
Años después, con una firma de moda consolidada y reconocida en todo el mundo, Victoria Beckham recuerda aquella experiencia con humor y perspectiva. En una era dominada por los “superfalsos” que incluso confunden a los expertos, y por los dupes (imitaciones asequibles) que inundan las redes sociales, la diseñadora reflexiona sobre el verdadero valor de la autenticidad.
Más allá de si una prenda o un accesorio es original, lo que realmente importa es la autenticidad personal: la forma en que cada quien lleva su estilo con seguridad y coherencia. Y en eso, Victoria Beckham es el mejor ejemplo. Pasó del “aparentar” al “lograrlo” con elegancia, demostrando que la confianza es el accesorio que nunca pasa de moda.
De la aspiración a la identidad
En aquel entonces, Beckham todavía buscaba definir su identidad lejos de la imagen de las Spice Girls. Esa bolsa falsa —aunque no lo sabía— formaba parte de una narrativa de aspiración: la de una mujer que ya proyectaba la elegancia y seguridad que más tarde serían el sello de su marca personal.
Su historia, más que una anécdota sobre una imitación, refleja el inicio de una transformación. Lo que comenzó como un gesto de aspiración se convirtió en la base de una de las carreras más sólidas del mundo de la moda. Victoria Beckham no solo logró construir su nombre, sino también redefinir lo que significa ser auténtica en una industria donde la imagen lo es todo.