Nueva York. Es actriz y empresaria, pero Tori Spelling es más conocida por sus problemas personales, tales como su adicción a los tranquilizantes, su presunta anorexia, sus problemas de dinero y más recientemente la infidelidad de su esposo.
Pero la californiana asegura que ser una figura tan polémica y mediática la ha vuelto una mujer sumamente fuerte.
“Esta carrera está llena de ofertas diseñadas para destrozarte y en las que puedes perderte fácilmente. Es una industria muy complicada, sin embargo, creo que he aprendido a perseverar. Crecí y maduré gracias a eso, y supe sostenerme”, puntualiza la actriz, de 41 años, en una entrevista exclusiva.
Adicta a la televisión
Spelling está consciente de que sus altas y bajas son responsabilidad de ella misma, por eso no le echa la culpa a nadie ni siquiera a los medios de comunicación.“Es complicado ver cómo tu vida es del dominio público, aunque también es cierto que yo quise que mi vida fuera un libro abierto; ahora debo aprender a lidiar con las consecuencias.
“Mi vida ha estado en el ojo del huracán desde el momento en que nací, obviamente en distintos niveles, no obstante, he crecido con eso y no es algo nuevo para mí”, reconoce la hija del legendario productor Aaron Spelling. Y vaya que ha abierto las puertas de su vida al escrutinio público. En abril pasado estrenó en EUA el reality show True Tori, en el que aborda su relación con su esposo Dean McDermott, quien le fue infiel.Durante la segunda temporada (que se estrena el 21 de octubre), se revelará si Spelling realmente está embarazada por quinta vez de su esposo, como dejó entrever en un video promocional.
“La gente ve mi vida y se la pasa sacando sus propias conclusiones. Por eso fue bueno decirle a todos: ‘Así es como realmente soy y estos son mis secretos’.“De esa manera, ya nadie puede escribir lo que quiera de mí, porque primero saldré yo a decir la verdad”, afirma.
Bajo esa misma filosofía, sus anteriores realities, Tori & Dean: Inn Love, Tori & Dean: sTORIbook Weddings y Tori & Dean: Cabin Fever, sirvieron para que la gente conociera otros aspectos de su vida, pero también resultaron terapéuticos. “Fueron procesos muy catárticos para mí. Vivir en la línea y mostrarle a todos la verdadera Tori fue genial, por eso pasé varios años haciéndolos. Me ayudó muchísimo para seguir en este negocio”, sostiene.