El príncipe Federico de Dinamarca no tendría que indemnizar económicamente a su esposa ni comprarle la casa que ella eligiera en caso de divorcio, según un acuerdo firmado recientemente entre ambos y que ayer reveló el diario “Ekstra Bladet”.
El heredero de la corona danesa y su esposa, felizmente casados, firmaron un nuevo acuerdo de capitulaciones matrimoniales que incluye estas modificaciones antes de emprender viaje a Australia, tierra natal de la princesa Mary, donde la pareja y su hijo Christian están de visita desde hace una semana.
“Ekstra Bladet” reprodujo una copia del nuevo pacto, que incluye condiciones menos ventajosas para Mary si ésta decidiera separarse de su esposo, aunque la Casa Real danesa no lo ha confirmado.
El príncipe Joaquín, hermano menor de Federico, desembolsó hace un año casi un millón de euros en la compra de una casa para la princesa Alejandra tras formalizarse el divorcio.