En plena batalla judicial por el divorcio de su antigua esposa, Paul McCartney se refugia en los brazos de Sabrina Guinness, heredera del conocido grupo cervecero Guinness y antigua novia del príncipe Carlos de Inglaterra.
Así lo asegura la prensa británica, que relata cómo la presencia de los fotógrafos frustró el pasado miércoles una cena que McCartney y la multimillonaria tenían pensado compartir con la hija del artista y diseñadora de moda, Stella McCartney, y con el esposo de ésta, Alasdhair Willis.
El ex beatle, de 64 años, recogió a Sabrina, de 52, en la puerta de su casa, donde ambos se fundieron en un abrazo y acto seguido se subieron al coche del cantante.
Una vez en marcha y cuando sólo habían recorrido 800 metros, la pareja se dio cuenta de que varios fotógrafos les perseguían, por lo que Guinness se bajó del coche y McCartney tuvo que cenar sólo con su hija y el esposo de ésta.
“Conozco a esta señorita desde hace tiempo” , afirmó McCartney, quien comentó que ambos disfrutan de la compañía del otro y que hablan de temas como el medio ambiente, del que tienen una visión “parecida” .
“He tenido un día terrible en mi trabajo y, como probablemente sabéis, afronto un divorcio bastante difícil también. Sólo me apetecía salir a tomarme unas copas para relajarme. Nos íbamos a encontrar con mi hija y ya está” , dijo el cantante a los periodistas.
Asimismo, el artista reconoció sentirse “halagado” por el deseo de muchos admiradores de que pueda encontrar a un nuevo amor.
Guinness, quien salió con el príncipe Carlos de Inglaterra hace 30 años, pertenece al círculo más íntimo de amigos del heredero a la corona británica, por lo que fue invitada a su boda con Camilla Parker-Bowles en abril de 2005.
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A la heredera también se le ha relacionado con Michael Douglas, Jack Nicholson y Christopher Reeve, así como los músicos David Bowie y Rod Stewart.