Invitados por los emperadores Akihito y Michiko, los reyes de Jordania han viajado a Japón en los días previos a las vacaciones navideñas.
Ha sido una visita oficial de tres días en los que los monarcas han participado en encuentros con las autoridades del país y han completado una apretada agenda.
Éste ha sido un viaje especial ya que la reina tuvo una alumna de excepción: su hija Imán, que la acompañó en algunos eventos aprendiendo así la naturalidad y forma de comportarse de su madre, una auténtica experta en estas lides.
La reina Rania quiso conocer de primera mano en esta ocasión las tradiciones y costumbres del país anfitrión.
Sorpresa
La esposa del rey Abdalá no dudó en vestirse con un precioso quimono en tonos grises y malvas, con bordados en amarillo y dorado, durante la visita a una academia de Tokio.
La princesa Imán, imitando a su madre, se puso también el traje en color rojo. La primera dama Akie Abe acompañó a las ilustres visitantes.
