Su mensaje de agradecimiento a simpatizantes de todo el mundo se conoció mientras se facilitaban más detalles de la boda, que combinará antiguas tradiciones de la monarquía con un sentido de modernidad reflejo de los tiempos.
En la ceremonia, Middleton no prometerá 'obedecer' a Guillermo dentro de sus votos nupciales, frente a una congregación de miembros de la realeza, políticos y amigos marcada por la ausencia de la madre del novio, la fallecida Princesa Diana.
'Ambos estamos encantados de que hayan podido unirse a nosotros para celebrar lo que esperamos sea uno de los días más felices de nuestras vidas', dijeron Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, y Kate en un comunicado impreso en el programa oficial de recuerdos.
'El afecto mostrado por tantas personas durante nuestro compromiso ha sido increíblemente emocionante, y nos ha conmovido profundamente. Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos sinceramente su amabilidad', dijeron en el programa.
La música de la ceremonia refleja lo mucho que la pareja ha planeado el acontecimiento, e incluirá himnos galeses que ilustrarán su conexión con Gales, pues el padre de Guillermo es el Príncipe Carlos de Gales.
'La música tiene principalmente una temática británica. La pareja ha pensado con detenimiento la selección de la música, y sus elecciones combinan música tradicional con algunas piezas recién encargadas', indicó la oficina de Guillermo en un comunicado.
Por la mañana, Middleton, de 29 años, junto con el hermano menor de Guillermo, el Príncipe Enrique, quien ejerce de padrino, realizaron un ensayo final en la abadía, acompañados por parte de la familia de la novia, damas de honor y pajes.
Guillermo, de 28 años, tenía 15 cuando Diana, Princesa de Gales, murió en un accidente de coche en París a finales de agosto de 1997.
Guillermo y su hermano Enrique caminaron detrás del cortejo fúnebre.
La ceremonia funeraria por Lady Di, en la que Elton John cantó 'Candle in the Wind', se celebró en la abadía, que ha sido la iglesia donde son coronados los monarcas británicos desde Guillermo el Conquistador en 1066 y el lugar de descanso eterno de 17 monarcas.
Hay un enorme interés de los medios de comunicación, sobre todo procedentes de Estados Unidos. Una masa de camarógrafos y periodistas se mezclan con los aficionados a la realeza en el exterior de la abadía y el Palacio de Buckingham, la residencia de la Reina Isabel II en el centro de Londres.
El Gobierno británico manifestó que la boda real podría atraer a una audiencia mundial de unos 2 mil millones de personas.
VisitBritain, la agencia nacional de turismo, prevé unos 600 mil turistas más en la capital el viernes, lo que implica que habrá 1.1 millón de visitantes en Londres, y se estima que 40 por ciento proceda del extranjero.
No asistirá la Reina Isabel II a fiesta
Pese a que la Reina Isabel II y su esposo, el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, serán los anfitriones del almuerzo bufé que seguirá al enlace real, no asistirán a la fiesta nocturna privada que el Príncipe Carlos, el heredero al trono británico, ofrecerá en el Palacio de Buckingham por la boda de su primogénito, el Príncipe Guillermo, y Kate Middleton.
'La Reina será la anfitriona de la recepción durante el almuerzo y, después de eso, la Reina y el Duque de Edimburgo se marcharán para disfrutar de un fin de semana en privado', dijo un portavoz del Palacio de Buckingham.
La Monarca, de 85 años, y su esposo, de 89, se perderán una de las tradiciones más esperadas de las bodas anglosajonas, el discurso del padrino del novio, que en este caso correrá a cargo de su hermano, el Príncipe Enrique, quien prometió una intervención que hará que a Guillermo se le caiga el cabello.
Tampoco escuchará el otro discurso, el que pronunciará Michael Middleton, el padre de la novia, en unas intervenciones que tendrán carácter privado.
La fiesta nocturna será un evento de etiqueta, en el que participarán familiares y amigos, que previsiblemente bailarán y festejarán hasta entrada la noche.