La estimulación temprana es elemental en el desarrollo emocional y físico del niño.
Según las investigaciones, alentar a los pequeños desde sus primeros días de vida es indispensable para el cerebro, pues el crecimiento de éste depende de los estímulos que recibe.
La directora de Discovery Corner, Wendy Hall, explica que las capacidades no se van adquiriendo con el paso del tiempo.
El cerebro necesita recibir información para desarrollar la inteligencia que le permita aprender a sobrevivir en un mundo totalmente desconocido para él.
Los niños lo necesitan
Los bebés necesitan recibir estímulos todos los días desde el nacimiento, de la misma manera en que requieren alimentación.
Ellos nunca se cansan de recibir estímulos, su cerebro los ansía día y noche.
La experta dice que si los estímulos son escasos, irregulares o de pobre calidad, el cerebro desarrolla tarde y mal sus capacidades.
Por el contrario, la estimulación temprana, abundante, sistemática y de calidad garantiza un ritmo vivo en el proceso de adquisición de niveles cerebrales superiores y el logro de un buen nivel intelectual.
La estimulación temprana de los niños es más eficaz porque entonces su cerebro tiene mayor plasticidad, es decir, es más moldeable. Por eso se establecen conexiones entre las neuronas con más facilidad, rapidez y eficacia.
¿Qué pasa cuando no hay estímulos?
La falta de estimulación temprana o las deficiencias de la estimulación en el primer año de vida pueden dejar lagunas importantes en la inteligencia de los niños.
La gran mayoría de las familias corre ese riesgo, pues los padres, aunque sean conscientes de la trascendencia de la estimulación temprana, suelen ignorar aspectos esenciales de ésta.
La ventaja es que hoy en día ya hay centros especializados en el tema; además, los padres son conscientes de todos los beneficios que un estímulo ofrece a su pequeño.
Es importante tomar en cuenta que en estos centros hay personal calificado y se cuenta con programas especiales para estimular al pequeño de acuerdo a su edad.
Sin embargo, los padres en casa pueden contribuir con el desarrollo emocional de su niño. Por ejemplo, muchas madres estimulan a su bebe desde el vientre, utilizando técnicas tan sencillas como hablarle, ponerle música instrumental o leerle un cuento cada día.
Es una forma sencilla, práctica y efectiva, pues muchos estudios han demostrado que los infantes que son estimulados cuando están en proceso de gestación son bebés más felices y despiertos.
La estimulación temprana se recomienda desde que son bebés, aunque en los centros especializados ya los aceptan desde el primer año, tomando en cuenta que ya son personitas que caminan y manifiestan sus sentimientos.
Tips
A los niños hay que hablarles siempre con palabras claras, de este modo aprenderán a expresarse correctamente y más pronto de lo que usted cree.
Beneficios
Cómo se hace
Puede estimular a su bebé mediante una serie de ejercicios y juegos con la intención de proporcionar una serie de estímulos repetitivos para el cerebro.
Refuerza
No sólo se trata de fortalecer aspectos intelectuales, la estimulación también contempla los aspectos físicos, sensoriales y sociales.
Adaptación
El niño será capaz de adaptarse a las circunstancias y al entorno con facilidad. Disponer de un cerebro moldeable le permitirá sobrevivir en cualquier circunstancia.