A todas nos ha pasado. Nos hemos imaginado que somos la elegida por el galán de la película y que muere por nosotras.
Y así nos sentíamos al leer “Crepúsculo” (Twilight), el libro de Stephenie Meyer, considerado el mejor de la década por amazon.com.
Nosotras somos Bella. Aquella chica que odia los deportes, no le gusta bailar, no quiere llamar la atención, se siente en extremo diferente y rechaza las invitaciones de sus pretendientes.
Somos nosotras quienes no podemos dejar de ver a ese chico tan guapo y popular, Edward, quien de pronto se acerca con esa mirada penetrante y despierta.
Sí, millones de mujeres ansían vivir esa historia y ser el objeto de amor de un vampiro. Pero fue una la afortunada, quien tuvo la oportunidad de vivirla en el cine. Y sin siquiera saber de qué se trataba.
“Llegué a la audición sin conocer lo que era ‘Crepúsculo’. Nunca había oído de la novela”, admite Kristen Stewart, sin pena y para sorpresa de los fans.
“Estaba haciendo otra película, así que ni me fijé en si quedaba, porque estaba muy concentrada en otra cosa. Sin embargo, tuve una muy buena audición con Catherine Hardwicke, la directora.
“Estuve cuatro horas con ella; nos emocionamos y no podíamos parar de hacer escenas, una tras otra. Pensamos en cómo serían y platicamos mucho. Cuando terminamos, me dijo que yo era la elegida, y solamente le dije: ‘ok’, ni sabía bien en lo que me metía”, reconoce la actriz de 18 años.
Kristen es mucho más bonita que Bella. Está cómodamente sentada en posición de yoga sobre un sillón de su suite, y sus ojos claros en tono aqua es lo que más llama la atención. En la película se los oscurecieron con lentes de contacto.
Vaya, la “desarreglaron” para que diera la imagen de una niña bonita, pero accesible. Ya que Kristen admite que si sigue la moda, aunque no se considera una víctima de ella.
“Llenar los zapatos de todas las niñas que han leído ‘Crepúsculo’ fue lo más difícil. Bella es cada una de ellas. Pero era mucha presión, así que traté de no concentrarme en eso y solo me fijé en la historia.
“Tenía claro que ella es un personaje universal, no pude ponerle mucho de mí porque sería muy específica, tenía que ser todas las niñas en una”.
El amanecer
Aunque en un principio no sabía lo que “Crepúsculo” (Twilight, 2008) significaría para ella, Kristen se convirtió de pronto en una de las 30 actrices más buscadas en Internet.
“‘Crepúsculo’ me ha abierto muchas puertas, ahora la gente me reconoce, sabe quién soy. Tengo más llamadas para audiciones, los estudios te consideran como una entrada de dinero y por eso te ofrecen miles de proyectos. En estos casos, tengo que estar segura de que voy a hacer algún papel por la razón correcta, y no porque estuve en ‘Crepúsculo’ y ahora quieren colgarse de eso”, reflexiona con madurez y serenidad.
“Tengo que entender que estoy teniendo más oportunidades no por mí, sino por una cinta muy grande de la que fui parte. Ahora debo asegurarme de por qué la gente a mi alrededor me trata como me trata”.
Podría decirse que esta fama repentina es novedad para la joven actriz, pero no le apantalla porque tiene la experiencia de haber trabajado con gente como Robert deNiro (What Just Happened, 2008), Glenn Close (The Safety of Objects, 2001) Sean Penn (“Camino salvaje”, 2007) y Jodie Foster (“La habitación del pánico”, 2002).
“Aprendí muchísimo de ellos. No importa que no me dirigieran, que no me dijeran qué hacer; aprendí porque hacen arte por gusto, no para complacer a nadie, ni para ser famosos. Cuentan historias y son fieles a sus personajes, por eso los admiro”.
Luz nueva
A pesar de haber trabajado con esos titanes del cine, la responsabilidad que ahora tiene la californiana es mayor. Los fans de “Crepúsculo” tienen los ojos puestos sobre ella, cual sedientos vampiros a punto de atacar.
“Los fans me intimidan mucho. Me tengo que fijar mucho en lo que digo porque son personas muy sensibles. Sienten que son Bella y, por lo tanto, creen que debo interpretarla a su modo, o piensan que entiendo la historia mejor que ellos, o sienten que ellos la entienden mejor que yo.
“Es algo muy subjetivo, yo simplemente tengo un punto de vista diferente, veo la historia desde otra perspectiva, pero seguramente apreciaremos lo mismo en su esencia”, explica.
“Hay que tener en cuenta que lo que está en tu mente es muy diferente a lo que queda en la cinta. Es lógico en una adaptación. Tienes una idea muy clara de cómo quieres que sea, y si es diferente, te decepcionas, no porque sea mala, sino porque no es la idea que tenías. Pero verla en cine le da vida bajo una luz nueva. Es como una manifestación física de un sueño. Realmente queremos que la saga sea igual a los libros”.
Segura de sí misma y del resultado de su trabajo, Kristen tiene una visión muy clara de que su lugar esta en el cine, haciendo películas. “Trabajé mucho en el colegio para tener muchas opciones en mi futuro, pero ahorita todo eso se ha quedado atrás. Y no quiero que suene negativo, pero sí lo he puesto en “hold” la universidad. Si actuar es lo que me gusta y lo que llena mi vida, lo seguiré haciendo”.
Fuego en la sangre
Kristen Stewart no dice nada y Robert Pattinson se burla de lo que sale publicado en los medios. Y así mientras los protagonistas de “Crepúsculo” (2008) y New Moon (2009) niegan el nacimiento de un romance entre ellos, más se les va notando que se quieren y no son novios.
Una fuente de la revista US Weekly señaló que ambos estuvieron abrazándose y besándose durante un concierto de Kings of Leon en Vancouver, y que además pasaron juntos tres días con sus tres noches encerrados en un hotel de Los Ángeles.
Se dice también que los actores aprovecharon la filmación de New Moon en Italia para romancear más a gusto sin la presencia de fotógrafos. “(La relación) Se convierte en un chiste”, dijo el actor de 23 años al programa Entertainment Tonigh, “no podemos estar un poquito juntos porque luego aparecemos en una portada y te das cuenta que la gente lo lee a pesar de lo ridículo que es”. ¿Acaso su relación es como los vampiros que dicen que no existen aunque hay locos que aseguran conocer a uno?
Puede que sí, porque Kristen sigue insistiendo que tiene una relación de dos años con el también actor Michael Angarano y que con Pattinson, solo son amigos.