Después de haber disfrutado unas largas y merecidas vacaciones, los alumnos de instituciones bilingües están iniciando un nuevo año lectivo. Como es de esperarse la mayoría experimenta desánimo, pereza, o preocupación por el nuevo período que empieza. Estos síntomas forman parte de un trastorno que se conoce como “síndrome posvacacional”.
Claudia Tovar de Soler, Educadora Especial, detalla que de acuerdo a la edad y grado al que va el alumno delatan los síntomas. “Empiezan a inventar cosas como: ‘me duele el estómago, la cabeza o los ojos’. Uno como maestro debe estar atento a ver el comportamiento del niño para distinguir si se trata de un invento o no. El padre de familia debe ser bien observador y conocer los alcances de su niño, su inventiva o imaginación, o distinguir si está nervioso”, explica la experta.
Cuando el menor tiene una conducta ansiosa, pasa nervioso; se come las uñas, se pone hiperactivo o recurre al llanto, son otros síntomas del síndrome posvacacional que varían según la edad y al grado al que va.
Este trastorno se puede manifestar cuando es la primera vez que va a la escuela o es nuevo en el colegio; también pueden padecerlo los que tienen maestra nueva en su nuevo curso.
Es probable que tu hijo se sienta nervioso su primer día de clases, o va feliz el primer día, pero el segundo, ¡ya no quiere ir! ... no hay de que preocuparse, todo esto es normal, pero como padres no podemos ignorar este comportamiento y hay que confrontarlo.
“La mejor forma de hacerlo es transmitirle seguridad y paz al niño”, aconseja Soler.
¿Cómo podemos hacerlo?
“Se inicia platicando sobre los momentos buenos que vivieron durante las vacaciones, el paseo al parque, el viaje familiar que realizaron. Le pueden decir “acordate que ahora toca aprender cosas nuevas en la escuela”. Si aun así se resiste a ir con entusiasmo a la escuela el primer día, frases como: “ tus compañeritos te están esperando con cariño; vas a jugar, vas a hacer cosas diferentes”.
La también directora de Expresiones, Centro recreacional y de estimulación multisensoria, advierte a los padres no crearles ideas negativas, como por ejemplo, “Ya vas a cuarto grado, es un grado dificil, vas a tener que estudiar más, si no vas a salir aplazado”.
“No hay que crearle más temores de los que ya tiene, se trata de un año nuevo, donde vivirá experiencias nuevas, verá caras nuevas, así que hay que darle seguridad”.
Sin embargo, los padres deben ser amigos de sus hijos y llegar al fondo del asunto.Si detectan señales serias de alerta, como por ejemplo, se queja de que un compañero lo molesta a diario o va a tener de compañero nuevamente al mismo que lo molestaba el período anterior, deben hablar con la maestra para buscar una solución.
Tips para hacer en casa
Los expertos aconsejan que los padres ayuden a sus hijos a recuperar la rutina escolar por lo menos una semana antes de empezar:
1. Establecer nuevos horarios para dormir y despertar. Poco a poco, ir ajustando el horario de las vacaciones con los de la escuela.
2. Determinar un horario, todos los días, para que los niños revisen lo que estudió en el curso anterior. Conviene que den un repaso a lo visto antes.
3. No dejar todo para última hora, ni la compra de los libros ni del material escolar que aún falta, como la mochila, o el uniforme.
Lo dice el experto
'No hay que crearle más temores de los que ya tiene, los padres no deben proporcionarles ideas negativas como, por ejemplo, ‘ya vas a cuarto grado, es un grado difícil, vas a tener que estudiar más, si no vas a salir aplazado'.
Claudia Tovar de Soler
Educadora Especial
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