Ariana Herchi es la joven que el sábado pasado se convirtió en la envidia de las hondureñas luego de que Romeo Santos la eligiera para cantarle cerquita en el concierto que ofreció en el estadio Morazán de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
“Muchas personas creen que esto es arreglado o actuado, y no lo es”, explica la joven de 28 años.
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“Todo empezó en el hotel donde estaba el cantante, pues fui a traer a dos amigos que se hospedaron ahí. Romeo y su equipo estaban en el lobby; me vieron, pero no interactuamos... En el concierto, alguien llegó a buscarme a donde yo estaba y me dijo que si podía subir a la tarima, y entonces yo, obvio no lo iba a pensar dos veces, acepté”, cuenta con una sonrisa en su rostro.
Un golpe de suerte
“Dijeron que ya tenían a alguien, pero que querían que yo subiera, y pues así fue, nada fue actuado. Soy una simple fan, admiradora de él como todas las que nos morimos por él”, agrega Ariana.
La madre de dos niñas de 10 y 9 años de edad y un varón de 3 años asegura que, aunque andaba muy guapa, jamás imaginó que subiría a la tarima. “Nunca pensé que fuera a subir al escenario, pero ya que se dio la oportunidad, lo hice. Me fui arreglada como siempre”, aclara Herchi, quien es estudiante de la licenciatura en Administración de Empresas.
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Ariana es madre de tres pequeños y tiene 28 años.
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Romeo simuló acostarse con ella en una cama que había en el escenario como parte del show para interpretar la canción Propuesta indecente. El bachatero le robó un tierno beso frente al público y ella lució bastante tímida. “La pregunta que todos quieren hacerme es qué pasó bajo las sábanas, pasó un beso pequeño y le toqué su cara, su cuerpo”, cuenta con una sonrisa pícara.
Después de las fotos y el video publicado el domingo en www.laprensa.hn, Herchi asegura que la han buscado para ofrecerle diferentes trabajos. “Me han salido muchas oportunidades, más que todo de modelo de ropa, y me han hablado de empresas ofreciéndome trabajo para ser su imagen. Soy mamá y mi imagen no puede cambiar a ser sexi; no obstante, consideraría una oferta de trabajo si valiera la pena”, apunta.
Sobre la envidia que ha generado entre las sampedranas, puntualizó: “Siempre habrá envidia, hablarán cosas que no son; pero cada quien tiene su suerte. Eso no pasa todos los días, fue mi suerte. Lo siento por ellas”.
Ariana fue tímida, aunque asegura que disfrutó la actuación del cantante.
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