Los estudiantes de la promoción 2008 del instituto La Salle vistieron sus mejores galas para compartir una elegante cena en honor al cierre de un ciclo en su vida de estudiantes de esta prestigiosa institución.
A la cita asistieron 136 nuevos profesionales que recibieron su título de educación media y más de mil invitados que los acompañaron en esa esperada celebración.
La noche inició con la misa ofrecida por monseñor ángel Garachana que durante su mensaje deseó lo mejor a los jóvenes, exhortando a los padres a guiarles en la elección de la carrera universitaria que reafirmará su futuro como nuevas promesas para el desarrollo del país.
Luego los anfitriones iniciaron un desfile de glamur y derroche por la pasalela en la que se convirtió el salón Jerusalén del Centro Social Hondureño árabe.
Logros estudiantiles
Los atuendos de tiendas distinguidas de la ciudad, así como de algunas modistas predominaron esta noche. El buen gusto de las lasallistas se inclinó este año por los colores cítricos y fuertes con escotes pronunciados adornados con pedrería y pañuelos.
Para continuar la tradición anual de graduación, los padres acompañaron a sus hijos a bailar el vals y luego compartir de la cena ofrecida para esa noche especial e inolvidable.
Luego de departir, los graduandos se tomaron fotografías para el álbum del recuerdo y se despidieron ya que algunos viajan a vacacionar al extranjero; mientras otros preparan sus maletas para emprender el viaje a sus universidades fuera del país.
Gracias al ameno ambiente social, la celebración se prolongó hasta cerca de las tres de la mañana en medio de los mejores deseos para los egresados lasallistas 2008.
