Una modelo brasileña llamada Sabrina Jales St. Pierre, quien trabajó para Victorias Secret, demandó a un hotel en California por las supuestas mordeduras de bichos que sufrió al hospedarse en el recinto hace dos años, informó People.
Jales St. Pierre, quien también ha trabajado para Tommy Hilfiger y Versace, reclama que se hospedó una noche en el hotel Palm Desert Embassy Suites y que al día siguiente amaneció con picaduras en su cuerpo, que no sanaron inmediatamente y afectaron su carrera.
'Ella entonces tenía un trabajo como modelo, y las mordidas empeoraron día con día', dijo su abogado Brian Virag, quien es un experto en estos casos.
El letrado, cuya firma se llama My Bed Bug Lawyer (Mi abogado chinche de cama) explicó que esto tuvo un gran impacto en la carrera de la modelo, quien se avergonzó de las marcas en su cuerpo.
'Fue una experiencia realmente traumática física y emocionalmente para ella. Para ella, quien es una modelo de alto perfil, es importante tener su piel perfecta ', apuntó.
La modelo, que ahora vive en Nueva York y acaba de recibir a su primer hijo, presentó fotografías de cómo estaban las marcas el primer día y una semana después.
'Cuando yo miré estas fotografías, fui de la opinión de que debía de haber una severa infestación. He visto cientos, si no miles de casos, y esas mordidas son algo de lo más horrible que he visto', declaró Virag al portal People.
En la demanda, que fue interpuesta en la Corte Superior del condado de Riverside, Jales St. Pierre pide al hotel una remuneración monetaria y castigo por los daños.
También mira: Mariana Pares, la ex Miss Venezuela que tejió una red de prostitución en Europa
Carlos Mendoza, gerente general del hotel, negó las acusaciones en un comunicado enviado al medio.
'La comodidad, la salud y seguridad de nuestros huéspedes es siempre lo más importante. Tenemos un protocolo muy comprensivo en cada evento o situación que afecte su bienestar personal.
Según Mendoza, cuando Jales St. Pierre reportó el incidente, se le cambió de cuarto y se inspecionó su habitación en busca de parásitos.
'La inspección del cuarto no reveló ninguna evidencia de chinches de cama. El hotel tomó precauciones adicionales y contactó a una compañía externa de control de pestes.
'Los de la compañía reportaron y documentaron que no había evidencia de ninguna plaga en el cuarto, ni chinches de cama. Negamos las acusaciones que se han hecho en la prensa', dice el boletín.
