Hace exactamente 20 años, un joven con un gran sueño y un micrófono en mano subió al escenario por primera vez, sin imaginar que estaba comenzando un viaje que lo convertiría en un destacado representante de la música nacional.
Hoy en día, Maynor MC no solo se mantiene vigente en la industria musical, sino que inspira a nuevas generaciones con su inigualable pasión y talento. Desde sus primeros pasos en la música hasta sus actuales éxitos en géneros como reguetón, bachata, merengue, punta, reggae, balada rock, soca, afro beat, corridos tumbados, regional mexicano, cumbia y dance hall, su trayectoria es un testimonio de creatividad, perseverancia y amor por la música.
Pese a los desafíos y cambios en el panorama musical, la capacidad de este joven capitalino para adaptarse, reinventarse y conectar con el público demuestra que su estrella no se ha apagado, sino que brilla más fuerte que nunca.
¿Cómo logra seguir relevante en la industria musical?
Soñando y trabajando con pasión desde que inicié a los 10 años en el escenario de la escuela Simón Bolívar hasta lograrlo profesionalmente a los 12 años, ese mismo año abrí los conciertos de Alexis & Fido con Héctor “El Father” y también el de Wisin & Yandel.
¿Qué diferencias encuentra entre su etapa inicial y su carrera actual?El cambio obviamente es abismal. He aprendido mucho sobre cómo funciona lo de la música, que obviamente al principio solo lo hacía por amor al arte, y aún lo siento, pero ya tengo más conocimiento de cómo funciona y así poder vivir de ello.
¿Qué desafíos ha enfrentado al crecer en el ojo público?
La verdad que muchos, pero siempre he tratado de no mezclar mi vida personal con la vida pública, ya que en esto de la farándula, aunque deja cosas positivas, siempre hay cosas negativas, y he tratado de mantenerme al margen de situaciones que sí que pueden afectar mi carrera musical.
¿Qué aspectos de su vida han cambiado con la fama y cuáles han permanecido igual?
Podría decir que gracias a la música se me han abierto muchas puertas importantes tanto en el negocio artístico como en mis negocios personales, y lo que se mantiene igual en mí es el amor a la música.
¿Cuál es su proyecto más querido y por qué?
Es mi disco que se llama “Cantando para ti” (2016), ya que fue un disco que hice con mucho sacrificio, y a pesar de tocar muchas puertas en empresas privadas y públicas no se abrieron, así que lo hice con mis ahorros y al día de hoy ese disco me sigue facturando en plataformas digitales.
¿Qué le motiva a seguir creando música después de tantos años?
El amor al arte, al final la música nunca muere, queda para toda la vida, y quizá muchos hondureños no le den importancia, pero con el tiempo pueda que se hable mucho de ello porque eso es algo que solo la música logra.
¿Qué le inspira a escribir sus canciones?
Cosas que han pasado en mi vida, pero también cosas que han pasado a personas que me rodean.
¿Cuál es su canción inédita favorita y por qué?
Tengo muchas canciones inéditas, pero tengo una que se llama “Volver”, y me gusta mucho por la forma en la que la creé, que fue en la comodidad de mi casa.
¿Tiene alguna rutina o ritual antes de empezar a escribir una canción?
Ninguna, solo dejo que todo fluya para poder lograr conectar con el público.
¿Cómo fue pasar de ser un artista infantil a convertirse en un juez de talento?
Se siente bien porque es un reconocimiento al recorrido que he llevado, que ha sido de mucho esfuerzo y sacrificio.
