En ocasiones sus voces se escuchan ya cansadas, pero eso no es obstáculo para que con su música se encarguen de llevar alegría, magia, fantasía y hasta logren el perdón de un ser amado.
Cada noche es una aventura para los mariachis; sus vidas van acompañadas de desvelo, cansancio y sacrificios.
La mayoría tiene un oficio o profesión, pero han hecho de la música su pasión y fuente de trabajo.
Aunque estos grupos musicales son típicos de México, pasear una noche por las calles sampedranas es suficiente para darse cuenta que la música de los mariachis no tiene fronteras.
Están en las calles, restaurantes, gasolineras y van hacia donde el trabajo los lleve.
Su labor no tiene horario, desde que despiertan en la mañana se dedican a practicar las canciones que interpretan en las noches y madrugadas.
Para conocer acerca de sus vidas nocturnas, decidimos aventurarnos con ellos.
La espera
De seis a siete de la noche llegan a sus puntos de trabajo, algunos tienen pequeñas oficinas, otros se ubican en las esquinas, calles y aceras.
Si no tienen algún contrato para tocar en fiestas privadas, empieza la espera.
Parados, sentados y recostados en pedazos de cartones que colocan en las aceras permanecen esperando que un vehículo se acerque a solicitarles sus servicios; en ese momento, inician las negociaciones.
En cada punto permanecen tres o más grupos, cada uno aguarda por su turno.
Algunas noches la espera se alarga durante horas y no les queda más que platicar, comer, descansar y jugarse un par de bromas. Otros prefieren tomar sus instrumentos y empezar a afinar.
'Esto es como una pulpería, hay días en los que se vende, mucho, poco o nada', manifestó Francisco Ponce, quien forma parte de mariachis Los Clarines.
Relató que en ocasiones han sido víctimas del abuso y descaro de los clientes, pues muchas veces no les pagan las serenatas. 'Tratamos de no discutir, nos vamos del lugar y evitamos pelear', expresó.
Las reconciliaciones
Los mariachis pueden llevar música a cualquier fiesta, celebraciones, ocasiones especiales y a la persona amada.
Aseguran que las serenatas no tienen día, por ello, la mayoría trabajan desde el lunes hasta amanecer el domingo.
'Recibimos muchos contratos para llevar serenata ofreciendo perdón', expresó Marcos Rayo, quien asegura que ninguna mujer se resiste a un 'Sin ti no podré vivir jamás y pensar que nunca más estarás junto a mí'.
Otras de las canciones más solicitadas por los hombres en busca de perdón es 'Sublime mujer' y 'Gema'.
'Hay algunas mujeres que son bien duritas, pero casi siempre los perdonan', comentó.
Los hombres no son los únicos que solicitan las serenatas, al parecer, muchas féminas buscan el perdón de sus parejas a través de la música.
Ellos están presentes en graduaciones, bodas, aniversarios y cumpleaños, pero la mejor temporada del año es el Día de la Madre.
'No hay una mejor fecha, no podría decirle cuánto gana un mariachi, pero el Día de la Madre casi todos nos vamos con un buen dinero en la bolsa', dijo Guillermo Dubón.
Sacrificios
Además de estar separados de sus familias, los mariachis tienen que permanecer en tratamientos y tomar medicamentos para no dañar sus cuerdas bucales.
Después de varias horas de trabajo y cuando la madrugada llega a su fin, pocos tienen la suerte de regresar a sus hogares, la mayoría se une y pagan una sola habitación en un hotel.
Y como dice una canción de Leo Dan, 'toquen mariachis, canten, alegren mi corazón, toquen mariachis, canten, que el mundo escuche su voz'.
Números
L.1,500. Es el costo de una serenata de seis canciones y en algunas ocasiones, una extra.
L.2,000. Es el costo por una hora, aunque el precio es variable, según el grupo musical.
Listos para celebrar el Día de San Valentín
Muchos esperan este día para llevarle serenata a su ser amado en el Día del amor y la amistad.
Los mariachis se convierten en portadores de muchas sorpresas en estas celebraciones tradicionales en las cuales los novios, enamorados o esposos expresan su amor o cariño.
En muchos países se le llama el Día de los enamorados o de San Valentín. Algunos festajan intercambiando notas de amor con símbolos del corazón e imágenes de Cupido.
Desde el siglo XIX se introdujo el intercambio de postales producidas masivamente.
A esta práctica se sumó regalar rosas, chocolates, peluches y otros detalles como una pequeña muestra de amor, cariño o afecto.
Algunos Grupos
Marichis San Pedro. Tel.: 558-1131 y 9984-1990
Los Clarines. Tel.: 9994-4496 y 9977-9979
Los Zorzales. Tel.: 9790-2094, 9822-6598 y 9781-6770
Los Camperos. Tel.: 557-2012, 9966-5699 y 9909-4161
Águila. Tel.: 552-4842. 9987-5729 y 9989-2974
Los Mensajeros. Tel.: 9989-6678, 9778-7552 y 625-2215
Pinares. Tel.: 9901-5710
Los Halcones. Tel.: 556-24-12
América. Tel.: 557-35-09
Los Catrachos. Tel.: 9759-0631
Tríos Caribe. Tel.: 9884-8046
Maya. Tel.: 9957-7456
Integrantes. El mariachi es un grupo conformado por músicos cuyo número varía de cinco hasta 12 integrantes, no hay límite para la cantidad de miembros. También hay solistas, dúos, tríos y cuartetos.
Instrumentos. La vihuela, guitarra, guitarrón, violines, trompetas y acordeón son los instrumentos más comúnes de los mariachis. Algunos también utilizan flauta y arpa.
Vestuario. Lucen distintos adornos en sus vestimentas. Los sombreros de mariachi únicamente los utilizan cuando tienen un evento de gala o un contrato privado.
Música. No es un género musical, los conjuntos de mariachi tocan diversidad de música, como canciones rancheras, corridos, boleros y otras para satisfacer el gusto de sus clientes.
Cultura. Los grupos de mariachis representan uno de los íconos populares de la cultura mexicana, el cual se ha extendido a otras regiones del mundo.
Los mariachis aseguran que algunas noches los desvelos son en vano, pues no todos los días son de fiesta.
