07/07/2025
10:08 PM

Los 4 ases de Velasco

Mucha gente se pregunta a qué se debió el éxito de Raúl Velasco.

Mucha gente se pregunta a qué se debió el éxito de Raúl Velasco.

¿Cómo pudo un hombre salido de familia humilde de provincia, sin educación superior, autodidacta y sin atributos que generalmente se consideran indispensables para triunfar en el medio artístico, llegar a ser el comunicador más importante del mundo de habla hispana?

Las personas que tuvieron la oportunidad de trabajar con Velasco durante años se dieron cuenta de su carisma y su facilidad para comunicarse con las masas, pero su personalidad contaba con cuatro ases que definían su comportamiento: carácter, capacidad de trabajo, creatividad inconforme y honestidad.

Trabajo

Los domingos llegaba al estudio “A” de Televisa Chapultepec a las 11 de la mañana y no salía hasta las 22.15 horas, al terminar el segmento estelar de ‘Aún hay más’.

El lunes aparecía temprano en la oficina para planear el siguiente programa. Cuando, debido al éxito de sus programas, Televisa le encargó la creación de nuevas producciones, Raúl trabajaba los sábados en programas de su creación, como el Festival OTI, Estrellas de los 80’s o Valores Juveniles.

El domingo producía y conducía su programa estelar, y el lunes salía a provincia a grabar el programa México, Magia y Encuentro, trabajando así meses completos sin días de descanso.

Despedida

El conductor fue despedido la semana pasada por muchos artistas y admirados, quienes lamentaron su fallecimiento.

En una entrevista concedida a la revista “TV notas” en noviembre de 2002, Velasco dijo que la muerte “es un periodo de transición, pero la gente no se da cuenta que el alma es inmortal, únicamente muere el cuerpo”.

Declaró que sus funerales no afectarían al pueblo de México, “no me lo imagino, pero pienso que me recordarán con mucho cariño”, comentó al tiempo que lamentó el que no podría donar algún órgano tras su fallecimiento.

Carácter

Raúl defendía en lo que creía, no dejaba que los ejecutivos de la Televisa de entonces, o las poderosas compañías disqueras, metieran mano en el contenido del programa, sólo él decidía sobre lo que se programaba en Siempre en Domingo.

Bueno o malo, el resultado del programa era de su absoluta responsabilidad, la cual no compartía con nadie...

Su fuerte carácter, fue uno de los factores que conformaron su triunfo, pero también le ganaron varios enemigos, a quienes les hubiera gustado influir, programar o ser programados en Siempre en Domingo, el programa musical más visto de la televisión de habla hispana en la historia.

Creatividad

En su faceta profesional, tuvo muchas virtudes: buen administrador, excelente líder y, sobre todo, fue un gran creativo.

Revisaba una y otra vez cada segmento del programa buscando un detalle que se pudiera mejorar o una sorpresa que se debiera agregar.

Su creatividad le llevaba a ser un eterno inconforme, un eterno insatisfecho, por eso siempre buscaba más, porque estaba seguro de que siempre “Aún hay más”...

Honestidad

En Siempre en Domingo se entraba por talento o por la popularidad que el público señalaba a través de la venta de discos, las tocadas en radio o la venta de shows.

Nunca hubo nadie que fuera programado porque pagaba o hacía ningún tipo de favor. Su honestidad no sólo era en su vida profesional, sino que estaba fincada en su vida personal. Esposo fiel, padre amoroso y hombre íntegro alejado de cualquier vicio, no fumaba y no tomaba.

Aún no ha nacido el productor de discos, espectáculos o programas de radio o TV que pueda gobernar este gusto del público.