Todavía no ha salido del programa de desintoxicación al que se ha sometido este verano y a Lindsay Lohan ya le están lloviendo las críticas.
Al parecer, la que un día fue la adorable niña de 'Tú a Londres y yo a California' ha hecho de las suyas en el centro de rehabilitación y se ha llevado a la cama a otro interno, un músico británico de 40 años, padre de dos hijos y casado desde hace años.
Aunque los allegados de la mujer despechada culpan a Tony Allen, que así se llama el sujeto en cuestión, y a su mal llevada crisis de los 40, tampoco ahorran calificativos hacia Lohan, a quien consideran una 'destrozahogares'.
¿Sólo amigos?
Lindsay Lohan, de 21 años, y Tony Allen, de 40, se conocieron en el centro Cirque Lodge de Utah este mismo verano, cuando la actriz ingresó para superar sus múltiples adicciones a las drogas.
Debió de ser un flechazo instantáneo, porque al músico no le importó tener una mujer y dos retoños en casa y, al parecer, se acostó con la actriz. Ésta es la versión de la esposa de Allen, quien, pese a que el músico ha repetido una y otra vez que Lohan y él son sólo amigos, lo echó de su casa de Savannah, Georgia. Argumentó que lo único que le pedía al músico es que se comportase 'como un buen marido y un buen padre'.
Críticas de la familia
Una fuente cercana a la familia se mostró muy crítica con Allen, según informaciones de Contact Music recogidas por OTR/Press. 'Han intentado durante años tener hijos. Ella se sometió tres veces a un proceso de fertilización y sufrió dos abortos, y cuando finalmente tienen dos bebés preciosos, él se acuesta en rehabilitación con una niña que tiene la mitad de su edad', indicó al diario británico The Daily Mirror esta fuente.
De viaje
Lindsay Lohan planea hacer un largo viaje a Europa y estudiar cuando termine su rehabilitación en la clínica Cirque Lodge.