Liliana Sacaza creció en la zona 1 de la colonia Fesitranh, junto a su gemela Lida y sus otros cinco hermanos. Era una niña delgada y frágil, pero con un gran corazón y una mente llena de sueños y metas por alcanzar. Anhelos propios de una niña que nunca imaginó que el destino la llevaría hasta Europa, donde realizaría sus anhelos de convertirse en modelo internacional y diseñadora. A partir de esos sueños, la vida de la hija del exjugador del Maratón, Victoriano Flores Arzú, de Nueva Armenia, Atlántida y Edita Ortiz, de Trujillo, Colón, empezó a tomar un nuevo giro .
Salió de Honduras a los 14 años para radicarse en New York. Allá finalizó su High School en La Guardia Community College. Recuerda que llegó a la Gran Manzana junto con su familia: “Llegué con mis padres y hermanos, y creo que eso hizo que fuera menos difícil, en casa siempre se habló español, y se comía comida hondureña. Siempre mantuve, y mantengo mis raíces. Mis padres siempre nos inculcaron mantener el respeto por nuestra cultura.
Liliana se inició en el modelaje desde que era pequeña. Afirma que “siempre supe que quería hacer este trabajo. De pequeña miraba las revistas que mi mamá compraba (especialmente Vanidades) y me encantaba ver los diseños, modelos y me transportaba a ese mundo”.
 La hondureña ha participado en pasarelas de Alemania, Barcelona, París y Milán.
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“Una agente de Milán me vio modelar en Nueva York y me propuso incursionar en el mercado europeo, “Me vine a Italia para realizar una prueba de 3 meses y bueno, como puedes ver, terminé quedándome”. Ahora Liliana lleva más de 10 años viviendo en Milán, y ha modelado en pasarelas de varios países europeos, codeándose con modelos de la talla de Naomi Campbell y otras.
Sus inicios fueron muy duros en Italia: sin hablar el idioma y sin conocer a nadie, las cosas se le complicaban aún más; pero Liliana es una chica de retos y hasta ahora, es independiente, está lejos de su familia, pero ha sabido salir adelante en el mercado europeo.
“Cuando llegué a Milán, no hablaba absolutamente nada de italiano, fue muy difícil, pero los italianos siempre me hicieron sentir como en casa, y hacían lo posible para entenderme”. Actualmente, Liliana habla español, italiano e inglés perfectamente, incluso un poco de francés.
“En este ambiente es bastante frecuente encontrarse con personalidades famosas”. Los eventos en los que ha participado en varios países de Europa le han dado la oportunidad de conocer y compartir con diseñadores reconocidos en todo el mundo, como Giorgio Armani, Valentino y Vivienne Westwood.
“Me gusta trabajar con los diseñadores, y ver toda esa imaginación que usan para crear, y luego ver el trabajo completo después de horas y días de creaciones. Es maravilloso”.
 Liliana Sacaza modela los trajes de baño que ella misma diseña.
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Su trabajo como modelo ahora lo alterna con el diseño y promoción de su línea de trajes de baño. La marca se llama Moncherie, by Liliana Sacaza Swimwear, y está en el mercado desde hace 4 años. Hasta ahora solo diseña este tipo de ropa, pero su espíritu soñador y sus deseos de superarse la llevarán hacia cosas nuevas.
“Me encanta lo que hago, no puedo decir qué es lo que más me gusta modelar porque es mi trabajo y soy profesional. Sus diseñadores favoritos son Balmain, Chanel, Azzedine Alaia, Zuhair Murad y Victoria Beckham.
Afirma que por ahora no piensa traer sus productos a Honduras, “no, viviendo allá se me hace difícil, tendría que tener tiempo para dedicarlo al negocio, en este momento no lo tengo”.
 La modelo afirma que ama su trabajo y que se adapta a lo que los diseñadores buscan de ella.
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