En el Hotel Four Seasons de Beverly Hills y sin dejar que el representante de prensa le imponga límites de tiempo para nuestra entrevista, Kevin Costner demuestra que todavía sigue llevando las riendas del estrellato, como siempre.
Y en plena época de elecciones, llega al cine con una inteligente propuesta, con la película 'Swing Vote' y la historia de otra elección presidencial que se define por el simple voto de un ciudadano común, como él.
No es una superproducción con efectos especiales, tampoco está repleta de acción y ni siquiera propone sexo subido de tono. Pero lleva el prestigio de Kevin Costner y es más que suficiente. Sin la fama de otras épocas, aún después de haber pasado los 50 años, sigue acaparando la atención femenina y la admiración masculina, manteniendo la reputación intacta de un nombre muy difícil de borrar.
Al principio de su carrera llegó a ser una de las estrellas más importantes de Hollywood, gracias a los pocos cambios de su imagen...
Bueno, aclaremos un poco el tema. Yo había empezado como un actor desempleado, encontré mi camino y me mantuve. Recién después, llegó aquella percepción de la ‘Estrella de Cine’ cuando apenas era un actor que sólo interpretaba los roles que quería hacer. Lo que pasaba es que las mujeres y los hombres también se sentían identificados y es la mejor relación que uno puede pedirle al cine. Ese comportamiento se nota y es el proceso que siempre traté de mantener.
¿Habiendo pasado los 50 años de edad, nota algún cambio en Hollywood? ¿Hoy existen muchas más presiones por tratar de mantener la juventud de las grandes estrellas con botox o cirugías estéticas?
Yo pienso que hay que hacer lo que uno quiere. Yo estoy realmente cómodo como estoy. Quiero mantenerme saludable porque todavía quiero ser atractivo para mi esposa (ríe). Es importante ¿no? Hay que esforzarse por la pareja. Y yo espero que ella también se esfuerce por mí. No quiero dejarme estar. Tampoco quiero ser como un frágil frasquito para mis hijos más grandes. No quiero avergonzarme por la forma en que me veo. Voy a seguir teniendo mi edad, pero voy a estar lo mejor que pueda con ella.
Con jeans y camisa negra, sin relojes ni alhajas, más allá del anillo de casado (con bandas de oro y platino), su respuesta también destaca los tres años de matrimonio que Kevin está a punto de celebrar con Christine Baumgartner, la madre del bebé Cayden que también festejó su primer año de vida, el 6 de mayo pasado.
Junto con el bebé Cayden y la hermosísima Christine, Kevin Costner recuperó un mejor balance personal, dedicándose también a criar caballos, en medio de un multimillonario rancho de 17 acres en Santa Bárbara, después de venderle al presentador de 'American Idol', Ryan Seacrest, la fabulosa hacienda española de cinco dormitorios que solía tener en las montañas de Hollywood.
¿Todavía sigue criando caballos en Santa Bárbara?
Sigo viviendo ahí, aunque ya no tengo caballos, porque no tengo tiempo y necesitan mucho cuidado, porque tan hermosos como son, también son muy impredecibles y peligrosos. Si pongo a un amigo arriba de un caballo, quiero sentirme cómodo, que el animal no vaya a reaccionar mal. Pero igual sigo viviendo en Santa Bárbara, aunque voy y vuelvo entre aquel rancho y otro de Colorado.
¿Cómo vive la paternidad del bebé Cayden en este punto de su vida, en comparación con sus otros hijos mayores?
Tengo amigos que tuvieron lo que podrías llamar una segunda vida cuando tuvieron hijos en un segundo matrimonio y a mí siempre me sorprendió. Te hablo de personas muy exitosas, que me han dicho 'Hombre, la segunda vez es realmente diferente, pude ser un mejor padre, pude mejorar en esto o lo otro'. Y yo agradezco a Dios por no haber tenido que decir algo así porque desde que empecé mi carrera, mis hijos siempre fueron muy importantes para mí, vinieron conmigo al estudio, a cada película que yo hacía. Así como yo también iba a todas sus obras de teatro o los eventos deportivos. No me perdí nada de nada. Tengo el gran sentimiento de haber estado presente en cada etapa de los tres hijos mayores que crié. Y mi mayor preocupación siempre fue si podía tener la misma energía con mi bebé Cayden. No estaba tan seguro y por eso me tomó tanto tiempo decidirme a tenerlo.
¿Aprendió algo nuevo con el bebé?
No es que me haya enseñado nada. Cayden es absolutamente una persona propia ahora. Tiene 14 meses y todo lo que está en frente suyo llama la atención. Tengo un trabajo importantísimo por delante, criando este jovencito, tratando de mostrarle o rodearlo de otros hombres y mujeres que sean importantes en su vida. Sus hermanos, gente que yo valoro... porque no voy a estar aquí toda la vida. Y por eso quiero criarlo, tratando de caminar las mismas huellas, como una forma de decir, dejando que sepa qué roca no es segura y qué roca es más firme, tratando de hacerle saber con quién puede hablar este tipo de cosas.
Al final, él igual tendrá que vivir la vida por sí mismo, como todos. En tu caso, incluso, no estás con tus padres ahora mismo, para hacer tu trabajo. No están en este lugar para darte ningún consejo, pero hubo un momento de tu vida en que pudieron hacerlo. Así es como yo lo veo.
¿Y sus hijos mayores?
Ha hecho un buen trabajo como padre, porque ninguno es como Lindsay Lohan o Britney Spears...
No. Son muy buenos.
¿...Ellos tienen algún interés en el mundo del espectáculo?
Mis hijos mayores, Lily y Joe son músicos y cantantes, pero nunca giraron en torno a lo que yo hago.
Sin obstáculos para ser feliz
Siempre avanzando a pesar de los obstáculos con típico carácter capricorniano, Kevin Costner nació el 18 de enero de 1955 a las 9.40 a.m. la mañana, en la ciudad de Lynwood, California.
El menor de tres hermanos, se crió en una familia de clase media, con un padre como Bill Costner, que trabajaba para la compañía de electricidad Southern California Edison.
El lado artístico lo demostró en la adolescencia, escribiendo poesía y cantando en el coro de la Iglesia. Entró en la Universidad del Estado de California para estudiar Administración de Empresas. El mismo año que se graduó, en 1978, también se casó con la misma noviecita Cindy de quien se separó 15 años después.